Director: Francis Veber
Intérpretes: Daniel Auteuil, Gérard Depardieu, Thierry Lhermitte, Michèle Laroque, Jean Rochefort, Alexandra Vandernoot, Stanislas Forlani, Michel Aumont, Edgar Givry, Thierry René, Armelle Deutsch
Sinopsis: Un trabajador de una empresa de preservativos se entera de que va a ser despedido. Aconsejado por un amigo, se hace pasar por homosexual para demandar a la empresa alegando discriminación sexual. Sin embargo, la representación de su nuevo papel sólo le traerá quebraderos de cabeza y dará lugar a más de un malentendido.
Este miércoles 22 de enero a las 17:05 h. en La Sexta 3.
Tal y como ha comentado el colega Fernando Morales, SALIR DEL ARMARIO (LE PLACARD en el original) es una atractiva comedia, yo añadiría muy, sobre la hipocresía social, la discriminación sexual y el desempleo.
Hay que ver la de estupendos exponentes que nos ha venido ofreciendo la industria gala en lo que llevamos de milenio y el cineasta Francis Veber en particular. Todavía resuenan los ecos y las carcajadas de la espléndida y divertidísima INTOCABLE, o en un tono más sofisticado, THE ARTIST. O de LA FAMILIA BÉLIER y DIOS MÍO, ¿QUÉ TE HEMOS HECHO?
Su punto de partida ya muestra interés y gracia. Un contable de una fábrica de preservativos enterado de que le van a despedir, se hace pasar por gay para así demandar a la empresa por excluyente.
Veber maneja con suma habilidad los resortes del gag visual y, sobre todo, verbal. Recuerden que es el firmante de las más que notables LA CABRA, TRES FUGITIVOS o LA CENA DE LOS IDIOTAS.
Además, se rodea de un reparto competente por gancho y vis cómica, en el que sobresale su protagonista, Daniel Auteil, y un trío de característicos de primer nivel: Gérard Depardieu, Thierry Lhermitte y Jean Rochefort.
El guión trata con buen humor apuntes costumbristas y sociales, asuntos delicados y espinosos. Los diálogos poseen agilidad e ingenio. Las situaciones son, en su mayoría, bastante divertidas.
Es ese tipo de cine de lo más adecuado para un tontorrón o mal día, o una de esas tardes/noches de invierno crudo. Será difícil que no les mantenga, como mínimo, con una sonrisa de oreja a oreja.
José Luis Vázquez