viernes, 19 de abril
viernes, 19 de abril
Director: Agnieszka Wojtowicz-Vosloo
Intérpretes: Liam Neeson, Christina Ricci, Justin Long, Josh Charles, Celia Weston, Chandler Canterbury
Sinopsis: Tras un horrible accidente de tráfico, la joven Anna (Christina Ricci), a la que dan por muerta, despierta y se encuentra a Eliot Deacon (Liam Neeson), el director de la funeraria, preparándola para ser enterrada. Confusa y aterrorizada, Anna descubre que Eliot puede comunicarse con los difuntos. Atrapada en la funeraria y condenada a aceptar su propia muerte, intentará escapar de semejante pesadilla con la ayuda de su novio Paul (Justin Long).
Este domingo 19 de enero a las 22:10 h. en La Sexta 3.
Una de esas rarezas con las que me descuelgo de vez en cuando para pasmo de ustedes, pero no porque trate de epatar a toda costa o ir de modernete, sino por auténtica convicción.
Constituyó el desembarco, el debut o como prefieran denominarlo, de la cineasta polaca Agnieszka Wojtowicz-Voslo en el cine norteamericano. Y no se saldó con mala nota.
Nos obsequia con un “thriller” con algún chispazo terrorífico y que presenta influencias de EL VIGILANTE NOCTURNO, inclusive comparte planteamientos con su coetánea DESPIERTO.
En realidad, no presenta un interés destacable ni especial, pero logra su objetivo de distraer y mantener la expectación a ratos.
Lo que sí parece inevitable es que cierto efectismo innecesario haga aparición en algunos instantes.
Trata sobre una accidentada que se queda en estado de muerte aparente, una especie de catalepsia de la que tanto se han nutrido cine como literatura, y de las intrigas que se urden en derredor.
Insisto, no es para tirar cohetes, pero entre la esforzada dirección de la susodicha y el buen hacer de actores contrastados como el gigantón Liam Neeson o la gótica Christina Ricci, se hace llevadero su seguimiento.
Destacable también es su cuidada y esmerada fotografía, su look atractivo debido a Anastas N. Michos.
Puede que en algunos provoque extrañeza y perplejidad, inclusive algún cabo suelto del entramado pudiera provocarles la desafección, pero si tienen a mano una manta y buenos alimentos, es probable que la digieran. Y si les gusta el género pues con más motivo, pues quienes somos entusiastas del mismo solemos ser agradecidos.
José Luis Vázquez
