Cultura en Tiempos de Crisis

American gangster (2007)

Director: Ridley Scott

Intérpretes: Denzel Washington, Russell Crowe, Carla Gugino, Cuba Gooding Jr., Josh Brolin, Ruby Dee, Chiwetel Ejiofor, RZA, Ted Levine, Armand Assante, Ric Young, Clarence Williams III, John Ortiz, John Hawkes, Jon Polito, Kevin Corrigan, KaDee Strickland, Common, T.I.

Sinopsis: Nueva York, 1968. Frank Lucas (Denzel Washington) es el taciturno chófer de un importante mafioso negro de Harlem. Cuando su jefe muere inesperadamente, Frank aprovecha la oportunidad para construir su propio imperio. Gracias a su talento, se convierte no sólo en el principal narcotraficante de la ciudad, inundando las calles con productos de mejor calidad y precio, sino también en un hombre público muy respetado. Richie Roberts (Russell Crowe), un policía marginado que conoce bien las calles, se da cuenta de que una persona ajena a los clanes trepa por la escalera del poder. Tanto Roberts como Lucas comparten un estricto código ético que les aparta de los demás y los convierte en dos figuras solitarias en lados opuestos de la ley. Cuando se encuentren, el enfrentamiento entre ellos será inevitable.

Crítica de José Luis Vázquez

Este jueves 6 de agosto a las 15:45 h. en Canal Hollywood.

Gran película de un director, Ridley Scott, fundamental en el cine de los últimos 35 años y no solamente por sus títulos más celebrados y unánimes –ALIEN, BLADE RUNNER, THELMA Y LOUISE- sino por otros que no gozan del mismo prestigio pero que se encuentran a idéntica altura artística, como es el caso de esta desmenuzada y vigorosa AMERICAN GANGSTER.  

Sin ir más lejos, este título lo rodó entre otros tres igualmente brillantes y no suficientemente reconocidos: la deliciosa comedia romántica UN BUEN AÑO, la trepidante y sofisticada intriga RED DE MENTIRAS y la épica y fastuosa ROBIN HOOD. Curiosamente las tres protagonizada por su actor fetiche, Russell Crowe, el mismo que mantiene aquí un espléndido mano a mano con el formidable Denzel Washington, sin nada que envidiar a aquél otro tan perdurable como el de Pacino y De Niro en HEAT.  

También otro caso, el de Crowe  a matizar, no demasiado considerado por mis colegas pero que me parece un magnífico actor de enorme fisicidad y presencia, un caso parecido, salvando las distancias, al de un John Wayne.  

Crowe es aquí el detective Richie Roberts, enemigo tesonero e implacable del capo mafioso de Harlem Frank Lucas, el rey de la zona durante cinco electrizantes años, en los que la heroína fue la reina del tráfico de drogas. Washington vuelve a demostrar, una vez más, una de sus varias cualidades, el tino con el que suele elegir sus papeles. El duelo entre los dos es una de las grandes apuestas de esta película.  

Otra lo constituye un guión milimétrico del justamente reputado especialista Steven Zaillian, de una minuciosidad y precisión admirables, obteniendo una ilustrativa y contundente crónica mafioso/gangsteril sobre el Nueva York de comienzos de los 70. Por supuesto, la dirección de Scott potencia todos estos elementos y los eleva a cotas narrativas de enorme categoría. Sus 150 minutos de metraje, pasan como un suspiro.  

Estén atentos igualmente a la detallista y minuciosa ambientación setentera, a actrices tan valiosas como Ruby Dee (la madre de Lucas/Washington), nominada a la mejor secundaria, al igual que lo fue Scott por la dirección, o a una potente banda sonora con hits de la época como el ACROSS THE 110TH STREET de Bobby Wormack, poniendo fondo  a una espléndida secuencia con fajos de billetes por medio.  

Algún pope de la crítica norteamericana la describió con gran acierto como “la Scarface negra” o “el Padrino de Harlem”.  

José Luis Vázquez