Director: Norman Jewison
Intérpretes: Denzel Washington, Vicellous Reon Shannon, Deborah Kara Unger, John Hannah, Dan Hedaya, Rod Steiger, Garland Whitt
Sinopsis: Basada en una historia real que tuvo gran repercusión en Estados Unidos. Rubin "Huracán" Carter era un boxeador negro que se sobrepuso a su problemática juventud y se convirtió en aspirante al título de los pesos medios. Sin embargo, sus sueños se vinieron abajo cuando, en junio de 1966, fue injustamente acusado de un triple asesinato ocurrido en un bar de Nueva Jersey. En un juicio lleno de errores, Carter fue condenado a tres cadenas perpetuas
Este domingo 7 de junio a las 19:25 h. en Paramount.
Dos huracanes se dieron cita en esta parcialmente emotiva, sugerente, necesaria, profusa en datos y reivindicativa película del muy buen director Norman Jewison, que a sus 73 años, volvió a marcarse un buen tanto con un trabajo de gran calidad. Por una parte, el auténtico, el verdadero, el que refleja adecuadamente la película, Robin Carter, campeón de los pesos medios, acusado injustamente de un triple asesinato y absuelto después de haber pasado casi veinte años en prisión. Por otro, el actor que lo encarna, un imponente Denzel Washington, que no se llevaría ese año el Oscar porque tuvo la mala suerte de coincidir en la terna en este caso con un peso pesado, el Kevin Spacey de AMERICAN BEAUTY. Y se quedaron también en puertas, el Russell Crowe de EL DILEMA, Sean Penn y el Richard Farnsworth de UNA HISTORIA VERDADERA. Total nada
Estas dos poderosas personalidades, más el citado Jewison y el tema musical compuesto por Bob Dylan, son los magníficos mimbres sobre los que se cimienta esta dramática historia de coraje, tenacidad, lucha, superación y clamor al mundo.
Para ello se concentra en dos períodos paralelos, uno anterior a 1966 en el que se nos desbroza la vida del protagonista, su problemática infancia, adolescencia y juventud, y la otra en la “actualidad” de 1985, cuando gracias a los esfuerzos de un crío afroamericano su caso se ve nuevamente revisado.
En la relación que establece con este avispado y enternecedor chaval, interpretado convincentemente por Vicellous Shannon, se encuentra tal vez el mayor acierto de una película plagada de muchos.
Si hay que ponerle algún reparo, el villano está dibujado un tanto “pacotilleramente”, hubiera sido interesante haber podido escarbar más en los eternos poderes que sojuzgan a los parias de cualquier lugar, y el metraje tal vez esté algo dilatado.
Creo que no está de más concluir con los primeros versos de la maravillosa canción de Dylan, HURRICANE, que otorga título a la película en su versión original: “Encarcelaron al inocente Huracán y le impidieron ser campeón, mientras los verdaderos culpables tomaban martinis y contemplaban el atardecer”
José Luis Vázquez