Director: Emile Ardolino
Intérpretes: Patrick Swayze, Jennifer Grey, Jerry Orbach, Cynthia Rhodes, Jack Weston, Jane Bruckner
Sinopsis: Johnny Castle (Patrick Swayze) es un experto profesor de baile y un amante consumado. Por su parte, Baby Houseman (Jennifer Grey) es una aburrida e inocente adolescente de 17 años. Un verano se conocen en el balneario donde él trabaja. Aunque pertenecen a clases sociales muy distintas, cuando la música suena y bailan al ritmo del dirty dancing, las diferencias que los separan desaparecen
Este domingo 4 de agosto a las 19:30 h. en La Sexta 3.
Para toda una generación, casi para dos, DIRTY DANCING es una película emblema, de referencia, de esas que a muchos ha proporcionado momentos de lo más gratos ante una pantalla, grande o pequeña. El gran público, ese que no necesita de poses ni etiquetas, también el que comete otras veces incomprensibles injusticias, lo ha proclamado siempre así con reconfortante inocencia y falta de complejos. De ese otro, del más maleado, pues dejo a un lado al que sinceramente nunca le interesó, de ese que no se atreve a reconocer a las claras que les puede gustar este tipo de propuestas, ya me conozco sus argumentos. Dicen como muy suave aquello de no está mal, pero que es una bobadita romántica, entre otras "lindezas".
Pues bien, para el que esto firma, DIRTY DANCING, la historia de ese bailarín aparentemente chuleta y de la también aparentemente recatada jovencita, es una encantadora y ligera película sentimentalona y musical, con una pareja que destila “feeling”, química, como prefieran denominar, con canciones pegadizas, con números musicales de lo más agradables, como THE TIME OF MY LIFE y con una manera de contar las cosas amena, ágil, refrescante. En su momento, además, las coreografías que hoy parecen de catequesis, mostraron cierto atrevimiento y tuvieron su liviano morbillo provocativo.
No sé por qué, pero como me sucede con abundantes produdcciones hollywoodienses, es de lo más apropiado para visionar en esta época veraniega, tal vez porque asistamos más relajados y predispuestos a sus lances vacacionales.
Volviendo a revisar sus imágenes, me acuerdo lo que lamenté en su momento la muerte prematura de Patrick Swayze, un tipo con aspecto aguerrido pero que no tenía inconveniente en mostrarnos su faceta más tierna y vulnerable. Aquí, hasta se atrevería a componer un tema interpretado por él mismo, el titulado “She´s like the wind”.
Todo un fenómeno sociológico y uno de los grandes taquillazos del cine juvenil de la década de los 80. Como sucede con PRETTY WOMAN o GHOST (curiosamente también protagonizada por Swayze), cada vez que se repone en cualquier canal de televisión, tiene siempre el éxito garantizado.
José Luis Vázquez