Director: Henry Selick
Intérpretes: Animación.
Sinopsis: Cuando Jack Skellington, el Señor de Halloween, descubre la Navidad, queda prendado de ella y decide mejorarla. Sin embargo, su visión de la festividad es totalmente contraria al espíritu navideño. Sus planes incluyen el secuestro de Santa Claus y la introducción de cambios bastante macabros. Sólo su novia Sally es consciente del error que está cometiendo.
Corría el 2 de diciembre del año de gracia de 1994, hacía más de 365 días que se había estrenado en su país de origen, Estados Unidos y por fin desembarcaba en el nuestro. Aunque ya era talludito, aquella Navidad la encaré de manera diferente gracias a los sortilegios generados por una película única, diferente, genial… al igual que la personalidad de su impulsor y “alma mater”, Tim Burton. Ese milagro llevaba como título PESADILLA ANTES DE NAVIDAD (THE NIGHTMARE BEFORE CHRISTMAS).
Me di de bruces con una fantasía gótica deslumbrante, un cuento de horror apasionante sobre el rey de calabazas, Jack Skellington, su singular relación con su amada la frágil Sally, el émulo profesor Finkelsein y un reino, Halloween, lleno de enorme vitalidad. Una manera diferente de ver y contemplar la Navidad extrayendo belleza de la fealdad, luz de la oscuridad.
Un cuento de calabazas parlanchinas, esqueletos marchosos, adorables personajes con costurones y ojos como botones puestos al servicio de una historia repleta de inventiva e imaginación.
Sin duda, una obra cumbre del cine de horror que entremezcla con espectacular talento parlamentos shakesperianos, el musical más tenebrosamente clásico, el melodrama dickensiano, los mitos del cine de la Universal, la estética expresionista y las historias a la inversa sobre Santa Claus.
Tres años de elaboración y la conjunción de una serie de talentos (por ejemplo el imprescindible músico Danny Elfman) dando lo mejor de sí que era mucho. Y aunque su director, el que firmase finalmente no fuera Burton, sino su estrecho colaborador Henry Selick, es inequívoco su sello en cada una de sus criaturas e imágenes. Puro espíritu del mago de Burbank, el destilado en las las igualmente asombrosas BITELCHÚS, EDUARDO MANOSTIJERAS, LA NOVIA CADÁVER o FRANKENWEENIE. Rastrear similitudes es un ejercicio nada complicado.
Esta sofisticadísima producción capaz de alternar registros sentimentales y siniestros con idéntica convicción, marcó con toda juticia un hito en el género. Hay épocas de nuestras vidas al que el celuloide le ha puesto impagables virutas de felicidad, este es uno de esos casos. Su permanente recuerdo y revisión jamás empalidecen sino que resplandecen continuamente.
Si algún rezagado o algún niño que está despertando al cine, aún no la ha visto, que corra, vuele, que se plante ante la pantalla del televisor… entenderán mejor qué es eso de la magia del cine.
José Luis Vázquez