viernes, 17 de mayo
viernes, 17 de mayo
Director: Brian G. Hutton
Intérpretes: Clint Eastwood, Donald Sutherland, Telly Savalas, Don Rickles, Carroll O'Connor, Stuart Margolin, Harry Dean Stanton, Gavin MacLeod
Sinopsis: Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Tras capturar a un comando alemán, un apático pelotón norteamericano recupera el entusiasmo al enterarse de que el enemigo custodia una fortuna de dieciséis millones de dólares en lingotes de oro. El único problema es que se encuentra detrás de las líneas enemigas.
Con sólo dos películas dedicadas al género, el neoyorquino Brian G. Hutton se convirtió en todo un especialista de la II Guerra Mundial. En 1969 filmó un tebeo de hazañas bélicas repleto de acción y ritmo titulado EL DESAFÍO DE LAS ÁGUILAS, sobre el rescate de un general norteamericano prisionero en un castillo de Los Alpes alemanes, antes de que pudiera descubrir los planes de la invasión aliada en Normandía.
Un año después, con el actor fetiche de ambas, el ya por aquél entonces inevitable Clint Eastwood, rodó esta producción, LOS VIOLENTOS DE KELLY (KELLY´S HEROES), de parecidas características pero que se muestra como su contratipo tonal, pues si la primera mantiene en todo momento un tono épico, esta segunda apela en numerosas situaciones a la ironía. Por ejemplo, aludiendo al tipo de duelos que Mr. Eastwood solía mantener tan sólo unos años antes en sus trabajos almerienses para Sergio Leone.
Ese mencionado tono irónico es perfectamente distinguible en el trazo anacrónicamente hippie, ácido, desastrado y anti heroico con el que están contemplados los desertores componentes de una patrulla del ejército estadounidense.
Sin duda, los estragos que estaba originando la guerra de Vietnam estaban influyendo en la forma menos triunfalista con que la sociedad y el cine comenzaban a percibir la contienda. Y aunque no centraran sus historias directamente en localizaciones del país asiático, utilizaban otros conflictos anteriores para aludir al presente que se estaba viviendo. Algo comprobable en títulos como éste o la celebrada sátira M.A.S.H. de Robert Altman.
Pero centrándome exclusivamente en lo que la película me genera, debo confesar que me resulta muy entretenida, divertidísima, impecablemente narrada y de lo más estimulante.
Me supone todo un placer disfrutar con la parsimonia facial de Eastwood, el rictus gamberro de Sutherland o la emblemática calvicie de Telly Savalas, un actor que pese a haber figurado en los repartos de otros grandes éxitos –DOCE DEL PATÍBULO- todavía no disfrutaba de la enorme popularidad que le reportaría tan sólo tres años después de este rodaje, su protagonismo en la mítica serie de televisión KOJAK.
Fue filmada en diversas localizaciones de lo que se conocía en ese momento como Yugoslavia, lo que ahora son los países independientes de Bosnia-Herzegovina, Croacia y Serbia.
A título anecdótico reseñar que varios años después de ver la luz, Eastwood afirmó que la Metro Goldwyn Mayer llevó a cabo recortes adicionales en la versión final que había realizado Hutton, eliminando escenas que daban profundidad a los personajes y haciéndoles parecer más holgazanes.
Cuenta con una excelente banda sonora del sesentero/setentero Lalo Schiffrin y con un tema, “All for the love of sunshine” de HanK Williams Jr., que se acabaría convirtiendo en la época de su estreno en número uno en sencillos de country.
José Luis Vázquez
