sábado, 26 de abril

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Las películas de mi vida

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Amor a quemarropa ()

Director: Tony Scott

Intérpretes: Christian Slater, Patricia Arquette, Dennis Hopper, Christopher Walken, Gary Oldman, James Gandolfini, Brad Pitt, Val Kilmer, Michael Rapaport, Bronson Pinchot, Saul Rubinek, Samuel L. Jackson, Chris Penn, Tom Sizemore, Anna Thomson (AKA Anna Levine), Eric Allan Kramer

Sinopsis: El joven y solitario Clarence (Christian Slater) celebra su cumpleaños como de costumbre, viendo películas de kung-fu en un destartalado cine de Detroit. De repente, Alabama (Arquette), una rubia explosiva, entra en la sala derramando sus palomitas sobre él, incidente que irá seguido de una desbocada noche de pasión. Ella, en realidad, es una prostituta pagada por el mejor amigo de Clarence como regalo de cumpleaños. A pesar de ello, se enamoran y se casan. Clarence entonces intenta alejarla de la prostitución, pero tendrá que enfrentarse con su chulo (Gary Oldman) cuando va a recoger las pertenencias de su mujer. Una de las maletas contiene una considerable cantidad de cocaína que utilizarán para realizar todos sus sueños.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 5 estrellas

Es la obra maestra de ese estupendo director llamado Tony Scott, trágicamente desaparecido, que tuvo la mala pata de desarrollar su carrera a la alargada sombra de su hermano Ridley.

Y si me apuran uno de los mejores guiones –y los tiene magníficos- jamás escritos por otro tipo brillante del Séptimo Arte y de la mixtura/reciclaje de géneros, Quentin Tarantino.

La conjunción de ambos, la elegancia de la puesta en escena del primero, la explosividad no exenta de sentimentalismo hiperviolento del segundo, dan como resultado este TRUE ROMANCE, este AMOR VERDADERO         que así se titula en el original y que hace justicia a lo que pueden contemplar en pantalla.

Al fin y al cabo es una historia de amor tremebunda en la que pasa prácticamente de todo. La del singular encuentro y posterior huída de Clarence y Alabama. Para definir lo que viene a continuación recojo las agudas palabras escritas en uno de esos foros sociales por un tal Horacio, que manifestaba (yo también aporto otro tanto de mi cosecha):

“Es un cuento de hadas con buenos polvos, palizas y luchas bestiales en busca de la felicidad. Desde el comienzo ya sabes que el fantasma de Elvis acompaña al muchacho bueno y solitario (un formidable Christian Slater, mostrando como siempre ha hecho su enorme potencial) que rellena sus noches tristes con películas de artes marciales. A poco de comenzar ya te presentan a una Patricia Arquette más bombonazo que nunca, que le va al protagonista como un guante a la mano, como un anillo al dedo. En cuanto comienza la acción no sólo desfila toda clase de aventuras, golpes de efecto humorísticos y un ligero toque erótico… sino situaciones dramáticas maravillosamente construidas y protagonizadas por auténticos linces".

Entre esas alimañas se encuentran un Brad Pitt sorprendente y sorpresivo, o unos Dennis Hopper y Christopher Walken que protagonizan un encuentro antológico, pues el interrogatorio del segundo al primero no cabe calificarlo de otra manera. Se nota ahí el sello, la marca de fábrica de Tarantino, siendo comparables sus parlamentos a los mejores de Samuel L. Jackson en la genial PULP FICTION.

No les quepa la menor duda que esta historia de amor lo es con todas sus consecuencias, a lo bestia, sin concesión alguna. Se produce entre dos almas perdidas que encuentran en la carretera y en sus corazones maltrechos el sentido de su existencia. La contemplo como una “road movie” sobre vísceras de todo tipo.

Estilizada, destroyer, pasional… vista recientemente comprobé que continuaba manteniendo intactas todas sus cualidades. Curiosamente, es la típica película en que se produce cierto divorcio entre un sector concreto de la cinefilia, que la adora, y la crítica, que la ningunea. Yo sin desmayos de ningún tipo en esta ocasión me sitúo con los primeros.

 

José Luis Vázquez