Director: David Yates
Intérpretes: Eddie Redmayne, Katherine Waterston, Ezra Miller, Colin Farrell, Samantha Morton, Jon Voight, Gemma Chan, Carmen Ejogo, Ron Perlman, Christine Marzano, Dan Fogler, Alison Sudol, Jenn Murray, Elizabeth Moynihan, Faith Wood-Blagrove, Denis Khoroshko, Zoe Kravitz
Sinopsis: Adaptación del libro homónimo de J.K. Rowling, un spin-off que amplía el mundo de la saga Harry Potter desde el punto de vista de Newt Scamander, un mago a quien le encargan escribir un libro sobre seres fantásticos. Se ambientará setenta años antes de lo narrado en las películas del joven mago Harry.
La saga HARRY POTTER -8 títulos, 7 en realidad pues el último se presentó partido- me gustó bastante en líneas generales (mi favorita continúa siendo a fecha de hoy EL PRISIONERO DE AZKABÁN), pese a la bajada de nivel en alguna de sus últimas 4 entregas, precisamente las dirigidas por el responsable de dar comienzo a esta nueva franquicia o “spin-off”, lo que prefieran, David Yates. Pero hay que reconocerle al inglés que siempre se ha mostrado muy solvente a la hora de administrar los efectos digitales y de recrear ambientes.
Esta última es una de las bazas de estos sorprendentes y traviesos ANIMALES FANTÁSTICOS, comienzo de otra prometedora saga sobre asuntos mágicos, que bien pueden suponer una secuela de las historias vividas por el brujo de las gafas redondas, pues aparte del nexo de unión que supone idéntica escritora –la afamada, multimillonaria e imaginativa-, añádase que en momento alguno oculta vinculaciones, aunque muestre identidad, personalidad y propia… dentro de ese mundo fantasioso y abigarrado que muestran ambas empresas.
Volviendo a lo iniciado en el anterior párrafo, deseo subrayar que una de las cosas que más me ha gustado esta película es la preciosa, la asombrosa recreación digital de esa Nueva York de los años 20. Me supone todo un deleite para la vista. Ya ni cuento las sorprendentes criaturas que van desfilando a lo largo de sus livianas dos horas y veinte minutos.
En cuanto al guión escrito ex profesamente para la gran pantalla por Rowling creo que es más de lo mismo, pero vuelve a resultar efectivo: sortilegios, elogio del diferente, personajes extravagantes. El que tal vez menos lo sea, el más “normal” para entendernos y, a la vez, el más divertido es el de ese pastelero polaco encarnado con gran sentido del humor, poniendo caras que podrían emparentarle con el mejor cine cómico, por Dan Fogler. En el apartado interpretativo constituye la gran revelación. Pero está maravillosamente acompañado por un –como siempre- formidable Eddie Redmayne y las más que consistentes y encantadoras Katherine Waterston y Alison Sudol, como esas dos hermanas bondadosamente brujas.
Ni que insistir tengo en que quien quiera encontrar momentos tenebrosos habituales de esta literatura, se verá recompensado, sobre todo en lo referido a dos malvados de diversa contaminación. Uno redomado y camuflado que adquiere por un instante el rostro de un impagable y fugaz Johnny Depp (nada más estoy autorizado a desvelar) y el otro/¿a?, huracanado pero en el fondo de buen corazón (y tampoco descubriré más).
Un gratísimo espectáculo, de primera categoría, adornado por una feliz imaginería visual y muy buen ritmo. Un estupendo ejemplo de cine infantil, debido a su respeto y consideración hacia cualquier tipo de espectadores, los más menudos principalmente.
José Luis Vázquez