Director: Adam Wingard
Intérpretes: James Allen McCune, Callie Hernandez, Corbin Reid, Brandon Scott, Wes Robinson, Valorie Curry
Sinopsis: Secuela de "The Blair Witch Project". Unos estudiantes se adentran en los bosques Black Hills de Maryland para intentar descubrir qué pasó en la desaparición de la hermana de James, relacionada con la leyenda de la bruja de Blair. Pronto una pareja de lugareños se ofrece a ser sus guías en los bosques.
Adam Wingard es uno de los mejores directores con los que cuenta el cine de terror actual (TÚ ERES EL SIGUIENTE, THE GUEST, V/H/S), aunque a gran distancia, un tanto alejado de los dos especialistas mayores, M. Night Shyamalan y James Wan.
Esta secuela del incomprensible megaéxito EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR es tan sólo ligeramente superior al original. Creo que continúa siendo a fecha de hoy la película más rentable de la historia: costó 60.000 dólares y recaudó en todo el orbe mundial más de 248 millones.
Y aunque resulta menos “amateur”, más “profesional” (en esta ocasión se permite inclusive utilizar algún que otro dron como cámara), no supone decir mucho. Si he de ser sincero, salvo estos pequeños matices, no advierto grandes cambios en este “reboot” respecto a su antecesora, pues sobre la precipitada segunda entrega, EL LIBRO DE LAS SOMBRAS (BW2), a la que diera lugar aquélla conviene por piedad correr un tupido velo
Tengo un problema de base con la variante del género aquí propuesta, esa tendencia denominada “found footag” (una parte esencial de la ficción es presentada como si fuera material real descubierto). Y es que la mayor parte de las producciones surgidas hasta el momento me han fatigado, cansado, irritado en un elevado porcentaje. Así a bote pronto, tan solo salvaría dentro de estos registros la primera entrega de las notables PARANORMAL ACTIVITY y MONSTRUOSO. Igual se me escapa algún que otro ejemplo relevante, no creo.
Puesto que ya de partida estos planteamientos me generan pereza, me cuesta mucho entrar en este tipo de historias bobaliconas, dedicadas casi exclusivamente a tratar de horrorizar con burdos golpes de efectos. BLAIR WITCH no se sustrae a esta norma.
La falta de imaginación argumental, la reiteración, esos recursos sonoros y visuales machacones e insistentes o esos chillidos indiscriminados son algunos de sus extenuantes distintivos. Escaso bagaje para la carcasa que supone un largometraje de duración estándar. Ni tan siquiera acortando su metraje en media hora hubiera dado más de sí.
Irrelevante.
José Luis Vázquez