Director: Sharon Maguire
Intérpretes: Renée Zellweger, Colin Firth, Patrick Dempsey, James Callis, Celia Imrie, Sally Phillips, Nick Mohammed, Joseph Harmon, Jill Buchanan, Attila G. Kerekes, Shonn Gregory, Perry Burke, Billy Totham, Mark Bowsher
Sinopsis: Las continuación de las aventuras de la ejecutiva británica de una editorial, Bridget Jones, cuando entra en la cuarentena.
Iba sin mucha fe a ver BRIDGET JONES´BABY (BRIDGET JONES´S BABY), lo bueno es que procedía a ello un día de la semana, el martes, que suele ser muy tranquilo, en el que apenas hay espectadores, sin casi nadie que de la brasa, o me radie lo que ya veo y escucho que va sucediendo en pantalla, deslumbrándome con la pantallita del móvil, contestando llamadas telefónicas, recibiendo las pataditas en el asiento del mastuerzo/a que se siente detrás… el catálogo de molestias es casi inabordable. No menos cierto es que el género de la comedia requiere la complicidad de una sala abarrotada.
Debo admitir que no lo paso mal, no me aburro, con esta segunda secuela de la popularísima y simpática EL DIARIO DE BRIDGET JONES. Remonta ligeramente el vuelo respecto a su inmediata antecesora, BRIDGET JONES: SOBREVIVIRÉ. Los gags parecen un poquito más elaborados, el hecho de que la cuarentona aspirante a madre se debata entre dos espigados y apuestos pretendientes, el ya conocido Colin Firth y el cotizado Patrick Dempsey, le aporta un poquito más de “suspense” a la trama, pues juega con la premisa durante un buen rato de quién será el padre del hijo de Bridget.
Vuelve a dirigir la responsable de la entrega inicial, Sharon Maguire, y eso se nota para bien. No es una profesional deslumbrante ni que aporte excelencia a la narración, pero a la vez, sabe ponerse al servicio de una historia que concita considerable empatía entre muchos espectadores relativamente maduritos, espectadoras preferentemente, y lo hace con desenvoltura, con agilidad, agradecible ligereza, sabiendo buscar unos cuantos y suficientes puntos graciosos durante su trama… y envolviendo el resto en un tono costumbrista y esponjoso llevadero.
Buena música, bonita fotografía, una actriz resultona que le ha cogido la medida al personaje, los mencionados mozos, todo discurre sin sorpresa ni sobresaltos, por caminos ya transitados pero seguros. No creo que decepcione a sus seguidores… ni que tampoco arrebate. Bueno, al menos se deja ver, no ofende, ni resulta irritante como tanta mal llamada comedia de reciente cuño.
José Luis Vázquez