Director: Mark Osborne
Intérpretes: Animación
Sinopsis: Para que todo salga bien en la prestigiosa Academia Werth, la pequeña y su madre se mudan a una casa nueva. La pequeña es muy seria y madura para su edad y planea estudiar durante las vacaciones siguiendo un estricto programa organizado por su madre; pero sus planes son perturbados por un vecino excéntrico y generoso. Él le enseña un mundo extraordinario en donde todo es posible. Un mundo en el que el Aviador se topó alguna vez con el misterioso Principito. Entonces comienza la aventura de la pequeña en el universo del Principito. Y así descubre nuevamente su infancia y comprenderá que sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. Cuenta con las voces (en versión inglesa) de James Franco, Rachel McAdams, Marion Cotillard, Jeff Bridges, Benicio Del Toro, Mackenzie Foy y Paul Giamatti.
El reto era importante. Trasladar a imágenes –ya lo había hecho Stanley Donen con personajes reales, con el añorado y recientemente desaparecido Gene Wilder como el Zorro dentro del reparto- el célebre EL PRINCIPITO de Antoine de Saint-Exupéry. El riesgo era mucho pero el resultado es muy favorable y compensa con creces el atrevimiento.
Supone una recreación, en buena parte más bien una reinvención, de este clásico literario que derrocha imaginación y creatividad por todos sus poros. Encontrarán el espíritu e, intermitentemente, la letra de la obra original. Aúna tecnología y artesanía, poesía y filosofía existencial, modernidad y clasicismo. Al respecto, consigue una extraña mezcla convergente de técnicas animadas, hoy en día de tan alto grado de sofisticación, como el 3D y el stop motion.
Ofrece, además, dos historias en una. A la conocida, se añade otra que la sustenta, acerca de una encantadora niña necesitada de conocer lo esencial de la vida, aquello que no ven los ojos y sí distingue perfectamente el corazón.
El director de este deleite visual, Mark Osborne, es un profesional avezado en este campo, como lo demostró con buena nota con su KUNG FU PANDA. Aquí se atreve con un guión más complejo y elaborado, no solo por el sustrato de partida, sino por la complicación de enraizarlo con esa historia central señalada.
Desprende belleza por todas sus esquinas, imágenes de lo más seductoras y envolventes. Algunos pasajes, como los alusivos al zorro y al pequeño príncipe, desprenden un especial encanto. Pero también algunos de sus pasajes tenebrosos tienen imán.
Acaba resultando tan delicada como esa rosa cuidada con tanto amor por ese singular niño planetario. No tengo claro que alcance a tocar teclas del mundo adulto como lo consiguiera el libro original, pero lo que cuenta continúa siendo lo suficientemente aleccionador y hermoso como para seguir atrapando a cualquiera. Definitivamente, fondo y forma se acaban hermanando en casi perfecta comunión.
Tal vez, sólo tal vez –tengo que volver a verla, salí con esas ganas de su proyección-, pierda un poco de fuelle en los últimos minutos, pero lo ofrecido es tan deslumbrante y centelleante que compensa cualquier leve desfallecimiento argumental.
Lástima que no puedan escuchar en la versión original, con la que podrían disfrutar de las voces originales de James Franco, Marion Cotillard, Jeff Bridges, Rachel McAdams, Benicio Del Toro o Paul Giamatti. Con ese reparto menudo proyecto se podría haber formado también en su vertiente real, de carne y hueso.
José Luis Vázquez