Director: Billy Ray
Intérpretes: Chiwetel Ejiofor, Julia Roberts, Nicole Kidman, Dean Norris, Michael Kelly, Lyndon Smith, Zoe Graham, Don Harvey, Frankie Sims, Patrick Davis, Jahmilla Jackson, Amir Malaklou, John Pirruccello, Alessandro Cuomo
Sinopsis: Ray y Jess, dos investigadores del FBI, son relevados de su puesto junto con la supervisora del Fiscal del Distrito, cuando aparece brutalmente asesinada la hija adolescente de Jess. Trece años después de búsqueda incansable al asesino, Ray encuentra por fin una pista para resolver el caso. Remake de "El secreto de sus ojos" (2009).
Imprevistamente, o no tanto si se mira el nombre de quién lo dirige, me encuentro con un más que aceptable “remake” estadounidense de la magistral EL SECRETO DE SUS OJOS, titulado EL SECRETO DE UNA OBSESIÓN (SECRET IN THEIR EYES). De acuerdo en que tal vez fuera innecesario, la mayoría de las nuevas versiones de títulos incontestables así acaban resultándolo, pero creo que es de justicia señalar que en este caso –hay varios más, eh- despliega considerable calidad.
De primeras agradezco que no haya constituido una mera operación de trámite, que no resulte perezoso y que las variaciones o las variantes introducidas posean fuerza, interés, intensidad. Por ejemplo, el hecho de haberlo trasladado de los rescoldos de la dictadura militar argentina al Los Ángeles post 11-S, reflejando una sociedad conmocionada y “emparanoiada” todavía por ta trágico suceso y consecuente trauma.
Otro detalle, nada baladí, es el hecho de que la gran secuencia en lo técnico de su antecesora, pues abundaba en montones de ellas de imponente valor, no se haya recreado tal cual. Es decir, que no se haya tratado de imitar vilmente aquél memorable plano secuencia de la persecución en el estadio de fútbol. Su director optar por fragmentarla, demostrando así pudor y respeto por lo prácticamente inigualable o irreproducible.
Hay más detalles de este tipo. La conversión en femenino del personaje de Julia Roberts. Otra nueva demostración del talentazo de la sonrisa de América, que pese a un parón en su carrera por la maternidad y otros asuntos que no son de mi competencia, ha vuelto con energías renovadas. Es una gran actriz y lo vuelve a demostrar.
Quienes la flanquean, de hecho las dos cabezas visibles, quienes llevan más el peso de la acción, no le van a la zaga. El londinense Chiwetel Ejiofor hace ya tiempo que viene regalando interpretaciones magníficas, ahí están para corroborarlo las de AMERICAN GANGSTER y 12 AÑOS DE ESCLAVITUD (por el que fue nominado al Oscar). De Nicole Kidman a estas alturas poco más he de añadir, una gran actriz a la encuentro más guapa que nunca en su discreta y a la vez rotunda semi madurez.
Los tres conforman, al igual que el original, un triángulo duro, emocionante, implacable, desgarrador. Los tres se combinan muy bien en el plano, juntos, de dos en dos o por separado. Si los escuchan en versión original (subtitulada) seguro que lo apreciarán mejor.
Y vale, es entendible hacerse la reflexión sobre la aportación que supone esta nada mimética copia, pero aparte de los detalles mencionados anteriormente, cuando advierto que alguien se ha currado esa nueva puesta al día (aparte, ya se sabe, los norteamericanos necesitan las cosas más mascadas y con más presupuesto, por lo cual a veces pierden en capacidad de sugerencia y sutileza, otras tal vez tenga que darles la razón), aunque sea sobre algo ya creado, le concedo mi voto de confianza. Me sucedió también con el que emprendiera Matt Reeves con DÉJAME ENTRAR. En cambio, no fue el caso, por ejemplo, de aquélla horrible PSICOSIS perpetrada por Gus Van Sant, en la que aparte de succionar plano por plano con un tonto color el original, en el único que aportaba algo vulgarizaba hasta límites casi delictivos el monumento del maestro Hitchcock. Lo digo por hacer explícitamente físico el voyeurismo de Perkins.
No quisiera cerrar esta reseña, sin mencionar a su director, Billy Ray. Aparte de ser el guionista de la espléndida CAPITÁN PHILLIPS o de alguna entrega de LOS JUEGOS DEL HAMBRE, es el firmante de dos películas muy buenas, EL ESPÍA y EL PRECIO DE LA VERDAD. Si no las conocen, recupérenlas de alguna manera y ya comprobarán si están de acuerdo con la recomendación. Seguramente varios de ustedes ya las conocerán.
Su punto de vista, el objetivo de su cámara se muestra de alta precisión, pues aunque tenga presente en todo momento el ilustre antecedente “homenajeado”, en esta ocasión ello me parece virtud. Además, despliega inteligencia en la operación, algo no tan habitual en los tiempos pálidamente creativos que a veces corren.
José Luis Vázquez