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Estreno en Royal City

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¡Ave, César! ()

Director: Joel Coen y Ethan Coen

Intérpretes: Josh Brolin, George Clooney, Scarlett Johansson, Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Channing Tatum, Alden Ehrenreich, Frances McDormand, Jonah Hill, Christopher Lambert, Clancy Brown, Wayne Knight, Dolph Lundgren, Patrick Fischler, Robert Picardo, David Krumholtz, Fisher Stevens, Emily Beecham, Fred Melamed

Sinopsis: En el Hollywood de los años 50, uno de los grandes estudios pretende hacer una gran superproducción de romanos protagonizada por una gran estrella (Clooney), pero el actor es secuestrado durante el rodaje.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

Pese a la tibia acogida recibida en el Festival de Berlín, tenía muchas ganas de ver la última de los Coen, dos de mis directores y guionistas (suyo es el libreto de la magnífica EL PUENTE DE LOS ESPÍAS) favoritos de los últimos años.

¡AVE, CÉSAR! es la cuarta colaboración de los brothers con George Clooney (tras precisamente O BROTHER!, CRUELDAD INTOLERABLE y QUEMAR DESPUÉS DE LEER), el que fuera a su vez brother titular y oficial en uno de sus más divertidos  trabajos, ambientado en plena Depresión Americana.

Constituye una decepción, tal vez la mayor de su carrera, pese a reconocer sus buenas intenciones y algún aislado chispazo destacable. Pero me esperaba mucho más, desde luego algo más imaginativo y brillante, y lo que me encuentro es una colección de estampas que bucean en el cine de los grandes estudios norteamericanos, que por sí solas algunas tienen encanto en la recreación, pero que juntadas me parecen dispersas.

Además, sus sub tramas en esta ocasión son más bien sosas y de escasa pegada. Quedan, a su vez, abiertas en todos los flancos, sin un remate satisfactorio. El colmo es el episodio de los camaradas comunistas con el ridículo colofón del submarino soviético emergiendo. Por un momento, pensé que el plano que lo inicia, ese bote yendo a su encuentro, parecía extraído de la mismísima REMANDO AL VIENTO de Gonzalo Suárez.

Esta vez no han acertado con su argumento y consiguiente guión. Es disperso, o tal vez se me escapen sus claves más profundas. Por supuesto, reconozco algunos de sus múltiples guiños al propio mundo del Séptimo Arte. Las recreaciones más o menos encubiertas de nombres míticos como la estrella acuática Esther Williams (una fallida Scarlett Johansson), Clark  Gable (un tanto desmayado en todos los sentidos George Clooney), George Cukor (toscamente interpretado por Ralph Fiennes) y así varios personajes más, como ese desdoblamiento de las dos cronistas comadres y cotillas de Hollywood, Hedda Hopper y Louella Parsons, en hermanas gemelas.

También sus pasajes a películas del pasado son reconocibles, desde ESCUELA DE SIRENAS o LA HIJA DE NEPTUNO, pasando por QUO VADIS? o BEN-HUR, hasta UN DÍA EN NUEVA YORK. Esto es lo que más me interesa, lo que tiene más gancho. Se nota el esmero de los hermanos en recrear esto y hasta su amor hacia ese cine de antaño.

Todo lo demás funciona muy pero que muy intermitentemente, a ratos nada más  y porque el oficio de sus responsables es mucho. Pero no dan con la tecla en esta ocasión del tono general. Esa mixtura que otras veces les ha funcionado tan acertadamente, aquí me acaba resultando un híbrido inane. Una sátira, una parodia y un homenaje al Holllywood dorado, supongo que el de su descubrimiento del cine y sus consiguientes primeras ensoñaciones de infancia, que se queda a medio camino en todo.

En esta ocasión esas señas de identidad que han aflorado en muchos de sus anteriores trabajos con tan buen tino, esperpénticas, excéntricas, estrambóticas, están puestas al servicio de gracietas sin trascendencia alguna, de la más frustrante oquedad creativa

Alguna ráfaga, como esas recreaciones mencionadas o aquél en el que se trata de convertir infructuosamente a un actor de westerns de pocas luces (¿Roy Rogers?) en una seductora estrella, me arrancan alguna sonrisilla pero poco más.

Admito dos cosas. Me puso de los nervios un matrimonio de avanzada edad que ante mis requerimientos de silencio lo ignoraron olímpicamente, pues no pararon de largar todo lo que les dio la gana durante todo lo que duró la  película. Igual son de esos que luego se quejan de la mala educación de los jóvenes, no teniendo en cuenta como pasa tantas veces, la viga en el ojo ajeno. Qué verdadero coñazo.

La segunda alude directamente a su doblaje. Me da la impresión que puede que me pierda algún aislado y gozoso momento debido precisamente a no haberla escuchado en su idioma original subtitulado. Espero que ello sea reparado pudiendo finalmente programarla en la sesión de los martes patrocinada por la Universidad de Castilla La Mancha.

Como siempre, muy bien Josh Brolin, esta vez como director de producción y apagafuegos de los excesos y adicciones de las stars.

Cada vez voy dejando de extender cheques en blancos a menos gente y artistas, ni tan siquiera a Clint Eastwood si me apuran. Y Audrey porque ya es eterna. Mi misantropía cabalga por momentos con calzado de siete leguas.

Curiosidad: En todas las colaboraciones Coen-Clooney, este segundo sale siempre limpiándose los dientes ¿Esmero bucal o guiño cómplice? De ahí la imagen de portada.

Nota: Mis 5 películas favoritas de los Coen (por estricto orden de preferencia): 1) FARGO, 2) VALOR DE LEY, 3) MUERTE ENTRE LAS FLORES, 4) EL GRAN LEBOSWSKI, 5) NO ES PAÍS PARA VIEJOS, 6) A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS.

José Luis Vázquez