Director: Leo McCarey
Intérpretes: The Marx Brothers (spanish: Los Hermanos Marx), Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx, Zeppo Marx, Margaret Dumont, Louis Calhern, Raquel Torres, Edgar Kennedy
Sinopsis: La República Democrática de Freedonia, un pequeño país centroeuropeo, a cuyo frente se encuentra el muy liberal señor Rufus T. Firefly, se ve amenazada por la dictadura de Sylvania, país de vieja y reconocida solvencia como agresor. Dos espías de prestigio, Chicolini y Pinky, sirven a Sylvania, lo que no impide que acaben siendo ministros del ahora ya excelentísimo Firefly.
Todas las películas, absolutamente todas las de los Hermanos Marx me chiflan, hasta alguna no tan redonda, pero con momentos sublimes como EL HOTEL DE LOS LÍOS. Mis favoritas son UNA NOCHE EN LA ÓPERA y SOPA DE GANSO.
Esta última fue dirigida por el grandioso cineasta norteamericano Leo McCarey, en pleno apogeo de su talento que se prolongaría hasta finales de los 50/comienzo de los 60. Se despediría del Séptimo Arte con ese prodigio romántico titulado TÚ Y YO (AN AFFAIR TO REMEMBER, 1958, sublimes Grant y Kerr), con la muy divertida UN MARIDO EN APUROS (1959) y con su último golpe de claqueta, la preciosa y quedamente emotiva SATANÁS NUNCA DUERME (1961).
En DUCK SOUP, o SOPA DE GANSO, el más irreverente, crítico, demoledor, hilarante, corrosivo y libertario espíritu de los Marx se encuentra en su cénit. No dejan títere con cabeza, arremeten contra todo y todos, contra señoras gordas y millonarias y contra las guerras.
Sobre todo, es una sátira socio/político/antibelicista que alcanza unos extremos de subversión y diversión verdaderamente incomparables. La anarquía más salvaje se apodera de la función. Es la quintaesencia de su estilo y de su talento más absolutamente anárquico.
Aquí todavía se encontraban bajo contrato con la Paramount, pudiendo desarrollar ese humor sin cortapisas, algo que sería un tanto rebajado en su paso a Metro Goldwyn Mayer, aunque pese a todo, siempre sacaban su carácter indómito y demostraban su genialidad.
Groucho y su bigote dibujado es Rufus T. Firefly, un avasallador charlatán que se convierte en Primer Ministro de un imaginario y diminuto país llamado Libertonia. Da un verdadero recital de frases antológicas. Ahí van unas cuantas perlas: “¿Quiere casarse conmigo? ¿Le dejó su marido mucho dinero? Responda primero a lo segundo”, “Es usted un hombre valiente, cruce las líneas, y recuerde que mientras está ahí fuera, jugándose la vida, nosotros estaremos aquí dentro pensando lo idiota que es”, “¿Y a quién vas a creer, a mí o a tus propios ojos?”, “No permitiré injusticias ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, le pondremos contra la pared… daremos la orden de disparar…"
El marxismo (de Groucho) no pudo mejor trasposición que en esta película. Chico y Harpo vuelven a dar el do de pecho y conjuntarse a las mil maravillas. Desde niño siempre sentí debilidad por Harpo, por su mímico y visual humor.
Una buena parte de crítica y aficionados lo consideran el mejor trabajo de su carrera. Sin duda, es un apasionante y descacharrante delirio de una comicidad memorable e irresistible.
José Luis Vázquez