martes, 6 de mayo
martes, 6 de mayo
Director: Justin Zackham
Intérpretes: Robert De Niro, Susan Sarandon, Diane Keaton, Katherine Heigl, Amanda Seyfried, Robin Williams, Ben Barnes, Topher Grace, Christine Ebersole, David Rasche, Ana Aydra
Sinopsis: Con motivo de la boda de su hijo adoptivo Alejandro (Ben Barnes) con Missy (Amanda Seyfried), Ellie Griffin (Diane Keaton) vuelve a su antiguo hogar diez años después de que su marido Don (Robert De Niro) la engañara con su mejor amiga Bebe (Susan Sarandon), con la que vive desde entonces. Pero, cuando Alejandro les anuncia que su madre biológica (Patricia Rae) asistirá a la boda y que, debido a sus estrictas creencias religiosas, no debe saber que Ellie y Don están divorciados, éstos se verán obligados a aparentar que son un matrimonio feliz, y Bebe tendrá que salir de escena.
De bodas, novias, novios, padres de novias, madres de novios… nos ha saturado el cine norteamericano en los últimos quince o veinte años, hasta acabar vulgarizando y trivializando un subgénero que, años atrás, nos ofreciera, o prácticamente durante toda la Historia del Cine, nos había legado títulos tan espléndidos que van desde EL PADRE DE LA NOVIA de Vincente Minnelli hasta EL BANQUETE DE BODA, LA BODA DE MURIEL o LA BODA DE MI MEJOR AMIGO.
La aquí propuesta no dista mucho de los últimos y más execrables ejemplos, pero al menos tiene una cualidad, no resulta especialmente burda y tiene un “look” nada desagradable. Por supuesto, no esperen nada especial en su realización o trama, pero lo expuesto está planteado con una asepsia y profesionalidad no del todo molestas. Sinceramente no me parece de las peores.
Constituye el segundo largometraje de Justin Zackham, conocido probablemente por algunos cinéfilos por ser el guionista de AHORA O NUNCA de Rob Reiner, protagonizada por Jack Nicholson y Morgan Freeman. Como guionista, Zeckham despliega un trabajo soso.
El reparto es de lujo y poco más, pues ninguno de los papeles da para lucirse en exceso, salvo mostrar algún que otro palmito. Puede apreciarse el buen colegueo entre Susan Sarandon y Diane Keaton, la presencia relajada de un a la baja De Niro y la belleza “charlizetheroniana” de Katherine Heigl.
Algún colega ha apuntado algo con lo que estoy completamente de acuerdo, esta película es más entretenida que divertida. En cualquier caso, un pasatiempo menor.
Debo agradecer su breve duración, haberla dilatado más hubiera resultado una completa pesadez.
José Luis Vázquez
