sábado, 2 de agosto

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Estreno en Royal City

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Operación U.N.C.L.E. ()

Director: Guy Ritchie

Intérpretes: Henry Cavill, Armie Hammer, Alicia Vikander, Elizabeth Debicki, Hugh Grant, Jared Harris, Christopher Sciueref, Susan Gillias, Luca Calvani, Nicon Caraman

Sinopsis: Narra las aventuras de un grupo de agentes secretos rusos y estadounidenses durante el periodo de la guerra fría.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Origen idéntico el de esta OPERACIÓN U.N.C.L.E. (EL AGENTE DE CIPOL en su titulación española) al de la reconstituyente saga de MISIÓN: IMPOSIBLE, la en tiempos denominada con frecuencia e injustamente “caja tonta” (¿no seremos nosotros los que tendríamos que ser así llamados?). Ambas fueron series televisivas estadounidenses de espías y de repercusión durante la prodigiosa década de los 60.

Inicialmente, Robert Vaughn, uno de los míticos 7 MAGNÍFICOS, encarnó al agente estadounidense protagonista, Napoleón Solo. David McCallum era su antagonista/aliado colega soviético Illya Kuryakyn. Los dos constituían la punta de lanza de otra de esas organizaciones gubernamentales encubiertas –aquí curiosamente en alianza con el eterno enemigo, algo insólito en su momento- que tanto afloraban en aquellos tiempos…. tanto en la ficción como en la ¿vida real?

El temible y efectista Guy Ritchie ha sido el encargado de dar cuerpo a esta traslación a la gran pantalla. Me temía lo peor por sus excesos formales, por sus delirios visuales, sus mareantes/noqueantes movimientos de cámara y de montaje pero he de reconocer que, sin echar del todo las campanas al vuelo, me ha sorprendido para bien. Está inusualmente contenido. Ha perpetrado un inteligente ejercicio de reconstrucción pop, siguiendo entendibles pautas antañonas pero sin renunciar a un barniz de “modernidad”, o si lo prefieren, de actualización, creo que aceptablemente conveniente.

El resultado es una producción de cierta brillantez, sobre todo en lo que a su aspecto visual se refiere, al colorido vintage, al ritmo, a un saludable humor, refinado y guasón a la vez, y con el que creo advertir que sus protagonistas se lo han debido pasar muy bien.

Los que todavía recordamos muy vagamente la fuente de inspiración, por haber llegado a ver algunos capítulos en aquellos recios y primitivos armatostes en blanco y negro, quizá podamos esgrimir alguna leve identificación nostálgica o emocional, inclusive alguna “clave” empática, completamente ajena a las generaciones actúales, salvo a que alguien la haya repescado vía dvd. Pero claro, con esto entiendo que se tiene que mantener la misma actitud que con las mil adaptaciones literarias que se emprenden cada año. Y es que la película debe tener entidad propia por sí misma sin tener que apelar necesariamente a guiños o coartadas ajenas de lo exclusivamente ofrecido. Digamos que el que las haya resultan un plus, pero nada más.

Yendo al apartado interpretativo, Henry Cavill, el buen Superman de la más que potable versión de Zack Snyder, Armie Hammer y un envejecido Hugh Grant  como el jefe de los primeros, en un papel que en la serie original había llevado a cabo el formidable secundario “hitchcockiano” Leo G. Carroll (CON LA MUERTE EN LOS TALONES), conforman un trío atractivo y con algunos galones.

Las chicas, la estupenda Alicia Vikander y Elizabeth Debicki, poseen además belleza y personalidad. No resultan meros floreros, como ha sucedido en tantas otras ocasiones con proyectos, a veces tan esquematizados en lo que a la intervención femenina se refiere, como los de este tipo.

Situada en plena era “kennedyana”, presenta un apreciable diseño y dirección artística, despliega suficientes dosis de intriga para obtener el aprobado, agradezco que una cierta sofisticación impregne sus imágenes o que el espíritu Bond flote en el ambiente y algunos “gags” son efectivos, como el de la secuencia del camión y la lancha.

Inconvenientes: Es un tanto mecánica, inclusive en algún momento sosainas debido a esa escrupulosa fidelidad a sus previos patrones y nunca acaba de rebasar un estadio, resultón y “cool” sí, pero definitivamente sin un mayor alcance que el de un pasatiempo puntual, vistoso en el momento.  

Me resulta satisfactoria dentro de sus “limitados” parámetros. Es un “blockbuster” distinguido y respetable. No es poco… aunque tampoco sea mucho.

 

José Luis Vázquez