lunes, 20 de mayo

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

El secreto de Adaline ()

Director: Lee Toland Krieger

Intérpretes: Blake Lively, Michiel Huisman, Harrison Ford, Ellen Burstyn, Kathy Baker, Amanda Crew, Richard Harmon, Anjali Jay, Lynda Boyd, Peter J. Gray, Lane Edwards, Alison Wandzura, Aaron Craven, Jane Craven

Sinopsis: Adaline Bowman (Blake Lively), nacida a comienzos del siglo XX, adquiere a los 29 años la eterna juventud tras un accidente. Tras años de vida solitaria y permanecer con la misma edad durante 8 décadas, conoce a Ellis Jones (Michiel Huisman), un hombre por el que podría merecer la pena peder la inmortalidad.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Uno de los nombres utilizados por la Adaline de este secreto cinematográfico es el de Jennie, título a su vez de una de las cumbres del cine romántico-fantástico del Séptimo Arte, hasta el punto de haberse convertido casi desde el instante mismo de su primer visionado en mi película favorita, junto a la incombustible EL HOMBRE TRANQUILO del dios Ford (en un pelotón de cabeza en el que se encuentran MATAR A UN RUISEÑOR, EL APARTAMENTO, ¡QUÉ BELLO ES VIVIR!, CENTAUROS DEL DESIERTO, EL ÚLTIMO VALLE, VÉRTIGO y DESAYUNO CON DIAMANTES).

Ambas comparten una trama presidida por un hecho prodigioso… que aunque doy por supuesto se lo habrán desentrañado en las mil críticas y trailers que hayan podido ver, no seré yo el que vaya a descubrirlo en esta reseña. Y eso que al poco de comenzada la historia ya se produce.

Se quedan ahí las diferencias, pues mientras la obra maestra de William Dieterle apuraba sus múltiples pliegues hasta el delirio y la sofocación creativa, esta se queda en un estadio más bien plano, a medio gas, sin acabar de perfilar sus sugerentes posibilidades y hasta afectada de ciertos resabios televisivos… que en modo alguno tendrían por qué suponer un defecto, aunque en esta ocasión lo asocie más bien a “tics” repetitivos.

Pero en un aspecto sí emerge poderosa, con encanto, con tirón. En ese permanente protagonismo de la guapa y elegante Blake Lively (27 años, serie GOSSIP GIRL, THE TOWN, LINTERNA VERDE, SALVAJES), una profesional todavía muy joven pero con perfume a actriz antigua. Además, los chicos de vestuario ya se encargan de mostrárnosla con una colección de modelitos y bolsos (conviene recordar que inició su carrera siendo la cara de la línea Mademoiselle Chanel en lo que a estos complementos se refiere) como hacía tiempo que no se veía en una pantalla. Hemos sido unos cuantos los que hemos coincidido… tiene un aire a lo Cate Blanchett.

Sin duda ella es lo mejor de esta película que podía ser algo especial pero que no pasa de resultar una atractiva producción, que causará agrado entre un público dado a misteriosos asuntos del corazón y de la vida, pero que deberán conformarse con aseo narrativo en vez de con verdadera pasión. Realza el asunto una fotografía convenientemente evocadora de David Lanzenberg.

La aparición secundaria de Harrison Ford como padre de familia y astrónomo jubilado es también otro punto fuerte, pues aparte de suponer un considerable giro dramático, otorga a su personaje de mucho peso específico. No tengo la menor duda que ha alcanzado un considerable estatus y es uno de esos actores capaces de cincelar a un personaje en pocos planos, constituyendo ésta una nueva demostración de ello.

Lo paso bien, la veo con satisfacción, la disfruto discretamente, posee cierto encanto, me resulta pulcra y respetable, creo que puede ser del gusto de un amplio tipo de espectadores afectos a este tipo de cuestiones.

El joven -31 años- Lee Toland Krieger da el salto a las producciones hollywoodienses "mainstream" de presupuesto holgado o suficiente, tras sus dos primeros -y desconocidos en España-trabajos, THE VICIOUS KIND y CELESTE AND JESSE FOREVER. Cumple con eficiencia, pero le falta ese toque inspirador que hubiera podido elevar esta película a cotas aún más elevadas. 

De veras... bonita de contemplar.

José Luis Vázquez