miercoles, 16 de julio

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Siempre Alice ()

Director: Richard Glatzer y Wash Westmoreland

Intérpretes: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth, Hunter Parrish, Erin Darke, Shane McRae, Victoria Cartagena, Stephen Kunken, Eha Urbsalu, Cali T. Rossen, Kristin Macomber, Cat Lynch, José Báez, Jamie Lee Petronis

Sinopsis: Una profesora descubre que está sufriendo la etapa inicial de la enfermedad de Alzheimer

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

“Veo las palabras colgando delante de mí y no logro alcanzarlas” (Julianne Moore)

 

Actriz estadounidense. De Carolina del Norte. Pelirroja. 1,63. Hija de un juez militar y coronel de la Armada y de una psiquiatra y trabajadora social. Actualmente esposa del productor y director Bart Freundlich (MI SEGUNDA VEZ, ELLAS Y ELLOS). Intachable protagonista de BOOGIE NIGHTS, LEJOS DEL CIELO, EL FIN DEL ROMANCE, HIJOS DE LOS HOMBRES, CRAZY STUPID LOVE, MISTERIOSA OBSESIÓN o LOS CHICOS  ESTÁN BIEN entre otras varias destacables interpretaciones. Su nombre Julie Anne Moore Smith, profesionalmente conocida como Julianne Moore.

La película que la vuelve a traer a primera línea es STILL ALICE, en su título español SIEMPRE ALICE. Su trabajo, como prestigiosa lingüista –menuda paradoja- a la que detectan un inicial y precoz Alzheimer, le supuso su primer Oscar. Merecido con creces por ésta y por otras tantas actuaciones.

Es una comedida, delicada y muy apreciable aproximación a la enfermedad. Posee la virtud de no caer en sensiblerías sino más bien en todo lo contrario, pues se acaba mostrando como una obra discreta, desapasionada en el mejor de los sentidos, sin por ello renunciar a un legítimo y muy suave sentimentalismo y, hasta si me apuran, valiosamente informativa. Y sin renunciar en ningún momento o camuflarnos sus aristas más peliagudas.

Como pueden deducir, el centro de atención es Moore. Contenida en su gestualidad, conveniente y creíblemente dramática cuando la ocasión lo requiere y con una mirada que va perdiendo paulatinamente el fulgor, aferrándose a lo que verdaderamente importa, al único cordón umbilical en estos casos… al amor.

Esculpe en cada perceptible, o casi imperceptible gesto suyo y sin alharaca de ningún tipo, todo un conmovedor retrato de la desmemoria.

Sobre sus hombros, sobre su rostro, recae la máxima responsabilidad de este drama, perfectamente solventado al alimón por los cineastas Richard Glatzer y Wash Westmoreland. Los devastadores estragos de este auténtico jinete del Apocalipsis terrenal están expuestos por ambos sin cargar las tintas, mostrando el proceso con demoledora naturalidad. Agradezco su sencillez narrativa, su tono alejado de cualquier grandilocuencia.

Referido a este tema, recuerdo especialmente con agrado, dentro siempre del terrible registro dramático que supone, una producción británica titulada IRIS, en torno a la filósofa y novelista Iris Murdoch. O la igualmente apreciable producción canadiense LEJOS DE ELLA dirigida por Sarah Polley y protagonizada por una enorme y todavía bellísima Julie Christie. Y, por supuesto, la estremecedora AMOR.

No la dejen pasar, aunque tan solo sea como homenaje a Moore, pese a que pueda entender que muchos no puedan soportar este tipo de historias, bien porque las sufren alrededor o por el pavor que puede causar pensar que uno mismo pueda sentirse implicado.

José Luis Vázquez