domingo, 25 de mayo

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Estreno en Royal City

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Escobar: Paraíso perdido ()

Director: Andrea Di Stefano

Intérpretes: Josh Hutcherson, Benicio Del Toro, Brady Corbet, Claudia Traisac, Carlos Bardem, Ana Girardot, Laura Londoño

Sinopsis: Nick, un joven surfista, cree que todos sus sueños se han hecho realidad cuando va a Colombia a visitar a su hermano. En un ambiente idílico de lagunas azules y blancas playas, Nick se enamora perdidamente de la bella María. Todo parece perfecto hasta que Nick conoce al tío de la joven, un tal Pablo Escobar

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

Quienes acudan a ver ESCOBAR: PARAÍSO PERDIDO no esperen una biografía al uso del tristemente célebre narcotraficante colombiano. Ni mucho menos. Precisamente el que esté contemplado desde la perspectiva del novio canadiense de su sobrina, le confiere una perspectiva inhabitual, diferente. Y ese ya me parece un acierto de partida, bien plasmado en pantalla.

Además, no se nota en exceso la bisoñez de su debutante director, el también actor Andrea Di Stefano. Muestra una solvencia y un desparpajo narrativos tampoco no muy comunes ante una primera obra. Sale más que airoso de la prueba. Despliega un dominio de la tensión y el suspense que le sienta muy bien al relato. E impone un ritmo vivaz, que no  desfallece, progresivamente movido, hasta esa crispante vorágine final.

Pero sobre todo ello, se impone el que acaba constituyendo el mayor acierto de esta película. La poderosa, imponente interpretación de uno de los grandes en la actualidad, Benicio del Toro. Dota a su personaje de la complejidad y la violencia requeridas. Está claro que flota en el ambiente el Marlon Brando de EL PADRINO o alguno de los héroes “scorsesianos”. Le confiere un nervio de aparente calma chicha verdaderamente elogiable. Se come a quien se le ponga por delante cada vez que aparece en escena…  y eso que su presencia está más bien dosificada.

Tan solo se le pone o aquí al menos, demuestra estar a su altura, un amenazador y siniestro Carlos Bardem, como sicario de este rey de la droga. Lástima que no se le conceda más relevancia, aunque sea el típico lacayo ciego por su amo. Ambos lo bordan, transmiten  lo mismo que esta historia, verosimilitud sobrecogedora. Y eso que no resulta ni muchísimo  menos tan  atroz como algunas de las abundantes salvajadas de este megalómano del crimen digno sucesor de Vito Corleone y similares, de este pretendido Robin Hood y de sus implacables  mesnadas.

A partir de aquí, con estos mimbres, todo va más que rodado. Y eso que el mejunje ofrecido tenía sus riesgos, pues por una parte constituye un reciclado de géneros: acción, aventuras, romance, melodrama, thriller. Igualmente contaba con un inconveniente que no ha resultado ser tal, el de ser una película francesa, rodada en Colombia, con director italiano, hablada en inglés y con incrustaciones de español. Supera también este batiburrillo aunque para poder comprobarlo, solicitaría que en cuanto tuvieran ocasión la pudieran disfrutar en su rica y variopinta versión original.

Creo que aunque no indague en exceso en el personaje, queda una impresión bastante clara del mismo. Un individuo que se cubre con los ropajes de ejemplar padre de familia asiduo a ver partidos de fútbol en televisión, de protector y proveedor de los más débiles, de político  con ínfulas políticas, para esconder la verdadera bestia parda, despiadada que anida en el fondo de su alma y en las formas de sus órdenes pausadas pero brutales.

No es bueno acudir ni al cine ni a nada con excesivos prejuicios, está claro, pues había escuchado o leído varias críticas no demasiado entusiastas inicialmente que, tal vez, provocaron mi inicial recelo. Nada como comprobar por uno mismo las cosas… y eso reza también para esta crítica. Por supuesto, no esperen la octava maravilla. Esto ha sido descrito cientos de veces y de manera más redonda, pero puesto  que no despliega grandes pretensiones, ese tono de serie B es muy agradecible para una producción que me mantiene en vilo durante buena parte de su metraje. Y la mona historieta de amor no me molesta especialmente, muy guapetona la bisoña española Claudia Trisac y transmite el nerviosismo requerido el novio ficticio de Jennifer Lawrence en la saga de LOS JUEGOS DEL HAMBRE, Josh Hutcherson, el verdadero protagonista de esta ficción basada en hechos reales.

Muy resultona. 

José Luis Vázquez