lunes, 20 de mayo

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Estreno en Royal City

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El último valle ()

Director: James Clavell

Intérpretes: Omar Sharif (Vogel), Michael Caine, Florinda Bolkan, Nigel Davenport, Per Oscarsson, Arthur O'Connell, Madeleine Hinde, Yorgo Voyagis

Sinopsis: Ambientada en la Guerra de los Treinta Años, en 1637. Vogel, un antiguo profesor, llega a un apacible pueblo de Centroeuropa, situado en un idílico valle que no ha sido afectado por la guerra que asola los alrededores, huyendo de la peste y de la guerra. Un ejército de mercenarios, compuesto por católicos y protestantes, y a cuyo mando se encuentra un cínico capitán, también lo descubre. Imponen la oferta de Vogel de quedarse a pasar el invierno, a cambio de proteger al pueblo. Pero el estilo de vida de estos hombres choca con los habitantes del pueblo y enseguida aparecerá la violencia… Por otro lado, los enfrentamientos religiosos son inevitables.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 5 estrellas

No existen muchas películas que se centren en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), pero si tuviera que elegir una sola que reflejara esas luchas intestinas que asolaron a la Centroeuropa del siglo XVII, esa sería sin dudarlo, este grandioso y brutal  fresco que es EL ÚLTIMO VALLE (THE LAST VALLEY), dirigida por el escritor y singular cineasta James Clavell. 

Producida por la Columbia Pictures en bellísimos e idílicos escenarios naturales del Tirol, su recreación de ese período histórico, de la miseria moral y física que asolaron al Viejo Continente, del clima opresivo e intolerante que se respiraba, la hacen verdaderamente única. La evocadora y lírica música de John Barry (MEMORIAS DE ÁFRICA) contribuye en algunos de sus pasajes (el descubrimiento del valle por parte de Omar Sharif) a elevarla a máximas cotas artísticas.

El personaje encarnado por Sharif, Vogel, ese profesor que huye del horror y de un pasado doloroso, es uno de mis personajes cinematográficos favoritos, junto al Atticus Finch de MATAR A UN RUISEÑOR, el Peter Pan disneyano, el Cyrano de Bergerac de la película francesa de idéntico título o el George Bailey de ¡QUÉ BELLO ES VIVIR! La demostración de que a veces huir es un signo de valentía ante la barbarie del ser humano. Su enfrentamiento interpretativo con el cínico capitán de mercenarios, Michael Caine, resulta apasionante. Actores carismáticos acompañados de un nutrido grupo de brillantes característicos (Davenport, O´Connell, la atractiva Florinda Bolkan del mismo año que ANÓNIMO VENECIANO) que sin perder su propia entidad, pueden ser contemplados como arquetipos del pragmatismo, la razón, la sinrazón, el fanatismo, la astucia política o la mera supervivencia…

La película rebosa de notables influencias pictóricas, El Bosco por ejemplo, aspecto que se advierte en la episódica batalla final. Y en secuencias difícilmente olvidables, trufadas muchas de ellas de una violencia sin concesiones, expeditiva… Como ejemplo, ese seco y contundente asesinato por parte de Caine con el pincho de un casco militar. También se puede disfrutar como una lección de política en su esencia más pura. Y sus títulos de crédito ya ponen en situación de otra de sus fundamentales intenciones, con esas cruces que se acaban trocando en espadas.

Memorable.

José Luis Vázquez