Director: Bob Clark
Intérpretes: Dan Monahan, Mark Herrier, Wyatt Knight, Roger Wilson, Cyril O'Reilly, Tony Ganios, Kaki Hunter, Kim Cattrall, Nancy Parsons, Scott Colomby, Boyd Gaines, Doug McGrath, Susan Clark, Art Hindle, Wayne Maunder, Jill Whitlow
Sinopsis: En Florida, durante la década de los cincuenta, un grupo de pícaros adolescentes que van juntos a la escuela descubren el sexo y el amor. Para dar rienda suelta a sus necesidades intentan entrar en Porky's, un local de alterne, pero, al negarles la entrada el dueño del establecimiento, conciben todo tipo de gamberradas contra él. A partir de entonces le harán la vida imposible con tal de lograr tener acceso a las chicas.
Como he confesado en numerosas ocasiones, uno tiene abundantes debilidades cinematográficas, de esas que tus colegas o amigos se echan las manos a la cabeza por parecerles poco serias, respetables o intelectuales. Pero hay una primera regla de la que nunca me aparto: ser sincero conmigo mismo.
PORKY´S es una de ellas. Corría el año de gracia de 1982, algún precoz y ya recalcitrante cinéfilo, como este que les cuenta, aparte de haber acumulado ya en la mochila un título con diez años a sus espaldas y en cierto modelo fundacional dentro del subgénero estudiantes de high school o universitarios gamberros, tal como es el memorable AMERICAN GRAFFITI, se había partido de risa y pasado fenomenal cuatro años antes con DESMADRE A LA AMERICANA de un todavía brillante John Landis, firmante igualmente del enloquecido GRANUJAS A TODO RITMO.
De pronto en la primavera de aquél año aterriza por estos pagos hispanos PORKY´S, una producción que aportaba mucha frescura, un carácter todavía muy tolerante y un desusado lenguaje de palabrotas y expresiones mal sonantes utilizadas para reflejar una época, la década de los 50 en los USA, que nos había sido presentada hasta ese momento de una manera un tanto apacible, virginal y con muy buenos modales.
Pues fíjense por dónde al final todo depende. Y una película como esta que hace ostentación de explicitud sexual, de vulgaridad y de cierta relativa zafiedad, dentro de un subgénero que ha llegado a grados de perversión lamentable en la actualidad en lo que a su calidad se refiere (véase si no la infumable MALDITOS VECINOS), ello no solo no chirriaba en esta ocasión, sino que le otorgaba sentido y pionerismo al asunto.
Pero es que por encima de cualquier otro aspecto PORKY´S es divertidísima. Un continuo ametrallamiento de gags visuales y verbales expuestos por una serie de jóvenes y desconocidos actores (retengan por ejemplo los nombres de Dan Monahan, John Patrick Jordan recalado en la horrenda saga de AMERICAN PIE o Tony Ganios) con indudable gancho y vis cómica.
Les pongo un ejemplo tan solo para no reventarla a quien acuda neófito a su visionado: la secuencia de la cita con una supuesta prostituta y el consiguiente carrerón nudista de Peewee. Uno de esos momentos descacharrantes que el tiempo no ha horadado lo más mínimo. No me resisto a indicarles otro de las decenas que posee: el del gimnasio a propósito de la entrenadora de Educación Física (una desmelenada Kim Cattrall) apodada Lassie. Situaciones nada políticamente correctas, pero de una tremenda efectividad humorística.
Pero PORKY´S es más, mucho más. Es una recreación ambiental y sonora muy afortunada, diría que exultante, vitalista y feliz de aquélla época en la que todo lo proveniente de Estados Unidos refulgía y marcaba tendencia. Para que me entiendan, es el reverso de GREASE, igual de luminosa y alegre pero mucho más bocazas y pedorrera.
En su irreprochable aspecto y su narrativa fluida, ligera, de helado tutti fruti, es de justicia destacar la labor de un director que nunca lo van a ver destacado en ninguna gran antología, pero que siempre ofreció un cine muy distraído, ligero y de gran calidad técnica. Me refiero al estadounidense Bob Clark. Les dejo mis cinco títulos favoritos suyos, dejando este aparte y en cabeza, que creo deberían intentar conocer: una aproximación apasionante al mito de Jack El Destripador titulada ASESINATO POR DECRETO, HISTORIA DE NAVIDAD, TURK 182 EL REBELDE, BLACK CHRISTMAS y TRIBUTO protagonizada por Jack Lemmon. Solo la segunda puede adscribirse en el ámbito de la comedia.
Dio pie a dos secuelas, una muy buena, dirigida igualmente por Clark y a casi idéntica altura, AL DÍA SIGUIENTE, con un discurso antirracista destacalbe, y otra de un tal James Komack –PORKY´S CONTRAATACA- de infausto recuerdo.
Entre tantas cosas buenas que ofrece, un reproche: lamentablemente con el paso del tiempo su influencia sería nociva en tantas comedietas y sucedáneos que se quedaban con su corteza, pero no con su gracia y su sustancia última. Son los peajes que a veces pagan quienes crean tendencia y resultan rompedores… aunque sea a escala gratamente modesta.
Una verdadera gozada.
José Luis Vázquez