miercoles, 16 de julio

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Estreno en Royal City

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El único superviviente ()

Director: Peter Berg

Intérpretes: Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Ben Foster, Emile Hirsch, Alexander Ludwig, Eric Bana, Jerry Ferrara, Scott Elrod, Yousuf Azami, Ali Suliman

Sinopsis: Adaptación cinematográfica de un libro de memorias de Marcus Luttrell, en el que relata sus experiencias en Afganistán durante 2005. A él (Wahlberg) y a otros marines (Kitsch, Foster, Hirsch) les fue encomendada la misión de liquidar a un líder terrorista, pero la situación se complicó cuando los talibanes les tendieron una emboscada.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

Hacía tiempo que no veía una película de guerra tan buena, tan tensa, muy dura, repleta de acción, como ésta muy competente EL ÚNICO SUPERVIVIENTE (LONE SURVIVOR). Desprendida de toda veleidad intelectualoide y dando absoluta preponderancia al asunto físico, a una narrativa en todo momento trepidante. Mostrando sangre, sudor, vómitos, violencia contundente y brutal, sin miramientos, como las propias refriegas bélicas.

Es heredera directa, pero convenientemente adaptada a estos tiempos y más exhibicionista en sus imágenes, del cine de los grandes maestros del género: Raoul Walsh, William A. Wellman, Anthony Mann, Sam Peckinpah o Samuel Fuller entre otros. Su director, Peter Berg, vuelve a desarrollar un trabajo de gran profesionalidad y destreza, como ya hiciera en la estimable LA SOMBRA DEL REINO.

Y no esperen aunque los protagonistas sean moles, la típica película de cachitas sin más, pues aparte de que este tipo de soldados de élite puedan bramar tacos, bravuconadas e improperios como cualquier hijo de vecino, y más entendible ante situaciones en las que se juegan literalmente la vida, son ante todo profesionales con una preparación exhaustiva y están adiestrados en todos los terrenos. Son la élite de la élite.

Por otra parte, la constatación de que un país como los Estados Unidos que se siente orgulloso de sus soldados, de quienes combaten, equivocada o acertadamente, contra totalitarismos de todo tipo (pues no solo van a ejercer la autocrítica como hacen tantas veces, ni se van a destacar sus desmanes o atrocidades, que por  desgracia también se producen) continua siendo todavía un faro todavía poderoso y con una enorme fortaleza. Y que por supuesto -me ciño a esta historia- no desprecia a ningún tipo de etnia, más bien todo lo contrario, pues valora la actitud y la hospitalidad milenaria de los miembros de algunas de las tribus afganas, como subraya ese emotivo pasaje  final protagonizado por un padre e hijo que ayudan al malherido protagonista, un convincente y expeditivo Mark Wahlberg.

Obviamente su título es suficientemente elocuente, por lo cual nada les chafo si les cuento que trata sobre un pequeño comando a la búsqueda y eliminación de un líder talibán. Premisa argumental que sirve para ensalzar el compañerismo de esos mencionados soldados de élite, de los Navy Seals en este caso.

Ya les aviso que si les acabara prendiendo y sienten curiosidad, no deberían abandonar la sala hasta no ver los títulos de crédito finales, su comienzo al menos, y siempre que les genere interés contrastar a quienes han visto desfilar por pantalla con las fotografías de los personajes reales, pues esto está basado en un reciente hecho real acontecido en 2005 en las montañas del país oriental, una operación que sería conocida como Operación Alas Rojas.

Hablando precisamente de créditos, en este caso los del comienzo, quisiera destacar otro de los aspectos que me más me han gustado, como es la manera tan sintética de presentarnos a los militares en 5 minutos, su período de instrucción, algo en lo que a veces se fundamentan películas  casi enteras, desde LOS HOMBRES DE INFANTERÍA hasta DOCE DEL PATÍBULO, pasando por OFICIAL Y CABALLERO o LA CHAQUETA METÁLICA.

Eso sí les advierto que vayan preparados, pues no da tregua y contiene momentos verdaderamente espeluznantes en los que la hemoglobina salpica la pantalla.

Mucha metralla, estructura de western, un sonido demoledor y un agradable tono de serie B pese a ser una producción de presupuesto holgado son otras  de sus características bien aprovechadas. Y se deja de reflexiones fútiles, va al grano acerca de la supervivencia del soldado en combate y de la camaradería que se establece entre los componentes del grupo, pues juegan con lo más preciado que se puede poseer, sus propias vidas. Para los amantes del género puede constituir una buena muesca. 

José Luis Vázquez