Director: Robert Redford
Intérpretes: Robert Redford, Shia LaBeouf, Nick Nolte, Julie Christie, Richard Jenkins, Chris Cooper, Susan Sarandon, Sam Elliott, Anna Kendrick, Brendan Gleeson, Terrence Howard, Brit Marling, Stephen Root, Stanley Tucci, Jackie Evancho
Sinopsis: Jim Grant (Robert Redford) es un antiguo activista radical que vive ahora de forma anónima con su hija en lo suburbios de Albany, en Nueva York. Pero su tranquila vida dará un vuelco cuando Ben Shepard (Shia LaBeouf), un joven periodista, revela su paradero al FBI, que llevaba buscándolo tres décadas por su participación en el atraco a un banco...
En tiempos de sofisticados efectos digitales y sacudidas sin fin en la gran pantalla, algunas con muy buen tino, todo hay que decirlo, pues bien en estos tiempos vuelve a salir el gran Robert Redford a escena en su faceta de cineasta con plausibles modales de otros tiempos, para ofrecernos un trabajo al estilo de la vieja escuela de los thrillers políticos setenteros, de Pakula, Lumet, o su añorado Pollack, piensen por ejemplo en LOS TRES DÍAS DEL CÓNDOR.
Lo que nos cuenta, de manera nada nueva pero efectiva y sólida, es otra de esas historias sobre como nuestro pasado repercute de manera excesivamente intrusiva en el presente. El propio Redford en su faceta de actor encarna con convicción a un antiguo activista cívico contra la guerra de Vietnam, de un ramal integrado por activistas más radicales, al que sus correrías de antaño vienen a ajustar cuentas con su acomodada y aburguesada vida actual.
Ya digo que no muestra nada que no sepamos o hayamos visto mil veces, pero nunca deja de ser curiosa esa reflexión sobre lo que hemos sido y lo que somos, sobre el paso del tiempo, sobre los surcos que va dejando nuestra existencia. Una frase espetada por su personaje durante un buen diálogo con una todavía fascinante Julie Christie, resulta diáfana respecto a sus intenciones: “No me he cansado, he cambiado”.
Y es que este verdadero hombre del cine en toda la extensión de su definición es un tipo francamente curioso que fluctúa constantemente entre la tradición y renovación (ahí está su ejemplar Festival de Sundance para corroborarlo), relativamente a contracorriente, que lleva ejerciendo de progre oficial muchos años pero que tiene una rara, o no tanto en la industria norteamericana, cualidad. Y es que aparte de gustar muchísimo a las señoras y a quien le gusten también los señores, suele caer siempre bien a los contrarios, quienes suelen sentir bastante respeto por su persona y figura.
A veces, como en esta ocasión, o en la magnífica LEONES POR CORDEROS, cuando hace un cine de aristas, aparentemente irreverente, lo suele compensar con algunas dosis políticamente correctas. Pero no por eso deja de poner la llaga en asuntos candentes o ejercer una saludable crítica. Aquí por ejemplo a temas obvios de militancias, o a cuestiones nada baladís como el papel de la prensa en los tiempos actuales.
El mayor inconveniente que presenta esta película es que en muchos momentos suena a “déja vu”, a algo suficientemente manoseado.
Pero también no es menos cierto que es un tipo de cierta complejidad en lo a que sus personajes se refiere, maduro, consistente y preocupado por los dramas humanos, algo que a veces no es muy frecuente en el cine de hoy en día más comercial. Actitud, por tanto, digna de destacar.
Luego claro agradecerle cierto idealismo no del todo contaminado y un reparto de perder todos los sentidos. A los ya citados añadan Nick Nolte, Richard Jenkins, Shia LaBeouf o la preciosa Brit Marling, la estupenda protagonista de THE EAST, uno de los talentos emergentes en el nuevo cine hollywoodiense.
Hubiera sido de desear un poco más de pegada, a pesar de regalarnos secuencias tan bien construidas como ese travelling-conversación entre el joven periodista y la hija del poli, o su elegante final.
José Luis Vázquez