Director: Paul Feig
Intérpretes: Emilia Clarke, Henry Golding, Michelle Yeoh, Emma Thompson, Lydia Leonard, Patti LuPone, Ingrid Oliver, Rebecca Root, Sue Perkins, David Mumeni, Davina Sitaram, Jade Anouka, Joakim Skarli, Ritu Arya, Ruth Horrocks, Peter Mygind, Nasir Jama, Helena Holmes, Rene Costa, Laura Evelyn, Joe Blakemore, Martyn Mayger, Jassie Mortimer
Sinopsis: Kate (Emilia Clarke) es una mujer joven que suele tomar siempre la decisión menos acertada. ¿Su último error? Haber aceptado un trabajo como elfo de Santa Claus en un centro comercial. Sin embargo, el destino la lleva a conocer a Tom (Henry Golding), circunstancia que cambia por completo su vida. Para Kate, todo es demasiado bueno para ser cierto. (FILMAFFINITY)
“Cada pequeña acción cotidiana forma o destruye el carácter” (Henry Golding)… Y permítanme que añada de propia cosecha… qué gran verdad.
Tengo una debilidad… ay qué calamidad, mi vida es un “disgusto”…
No sé qué pasará si no me doy el gusto…
Pero qué calamidad, vergüenza ya me da las cosas que me pasan…
Yo no sé qué voy hacer… o me curo de este mal o me voy a enloquecer…
Tengo una debilidad… no se puede ocultar, lo llevo en la mirada…
Y esa gran debilidad será lo que será… por mucho o por nada…
Yo no sé qué voy a hacer… o me curo de este mal o voy a enloquecer…
Estas estrofas del rumboso, encantador y simpático bolero de Antonio Machín me sirve perfectamente para describirles esta una de mis tasntas debilidades cinematográficas… ¡las películas anglosajonas de temática navideña! Sí, esas que abarcan desde clásicos irrefutables como ¡QUÉ BELLO ES VIVIR!, DE ILUSIÓN TAMBIÉN SE VIVE o CUENTO DE NAVIDAD hasta las más relativamente contemporáneas LOVE ACTUALLY, HOLIDAY (VACACIONES) o la recién estrenada LAST CHRISTMAS.
Resultaría muchas veces muy fácil despachar o despellejar este tipo de cine, mucho más alguien como yo que apenas celebro esta época del año pero que me encanta por todo aquello que se la cuestiona: luces, consumismo, películas y algo que nadie creo reprochará… la alegría de los niños. Por supuesto respeto las convicciones religiosas de quienes la tengan y así la disfruten, pero a mí me pilla esto un poco a barlovento en este momento de mi vida. Pero nunca he sido un aguafiestas… ni tan siquiera con los latosos populistas de cualquier signo, corte y confección. Y que cada uno suponga a quién me refiero.
Todo este prolijo prólogo para decirles que aparte de que de partida ya voy de lo más predispuesto a ver una producción de estas características, he de matizar que he disfrutado mucho con esta muestra que aquí me ocupa. Su argumento llega a resultar de lo más previsible, es blandurria por momentos, pueden llegar a empachar como el turrón de Suchard tantas luces y buenos sentimientos vertidos, pero me resulta todo tan gratificante y distraído que les perdono estos defectillos… Al fin y al cabo, en esto consiste el cine y tantas cosas, ¿no es así? En pasárselo bien fundamentalmente.
Por otra parte, este último exponente del género no deja sino de constituir un homenaje a la música de George Michael y, en concreto, a su tema LAST CHRISTMAS que otorga título a la función.
A su encanto contribuye la presencia de la adorable y muy guapetona Emilia Clarke (Daenerys Targaryen en JUEGO DE TRONOS, Qi´Ra en el estupendo y subvalorado spin off HAN SOLO, la cuidadora de un tetrapléjico en ANTES DE TI) y del melifluo Henry Golding… Y también la de unos cuantos secundarios de lo más convincentes en su fe en los seres humanos, como la no menos adorable y veteranilla Michelle Yeoh, la dueña de la tienda en la que acoge a la protagonista.
Funciona muy bien su entramado si uno se atiene a estos registros o parámetros. No hace falta “esforzarse” mucho para aplicar la receta cuando se lleva a cabo en industrias tan solventes y curtidas como la estadounidense o la británica –es otras de esas abundantes coproducciones-, pues son muchas décadas fabricándolas y mucha destreza acumulada.
Así que despliega ingente música que envuelve o felizmente atonta, ambientación dulzona característica de esta fecha, un discurso fácilmente asumible en su candor y una trama con su relativa sorpresilla y truco.
Resulta tan confortable como una buena bolsa de mazapanes o como tantas otras muestras del subgénero. Y no deja de poseer unos perfiles calienta corazones de lo más apropiados para estas inminentes fechas de villancicos y turrón que se avecinan.
Ya saben… Tengo una debilidad… las pelis navideñas (anglosajonas… y PLÁCIDO o la escena de la Plaza Mayor con Chencho y Pepe Isbert en LA GRAN FAMILIA, o la francesa y antibelicista FELIZ NAVIDAD… uff hay al final hay otras muchas procedentes de otros diversos rincones del planeta)…
Una cosita más, como perfectamente ha reseñado un colega perspicaz –dicho sin ironía alguna- si quieren escarbar en sus pliegues ofrece unos cuantos inesperados aspectos más a no desdeñar, como críticas al Brexit o a la nueva oleada de xenofobia en el Reino Unido. Junten todo lo reseñado… y no es mal saldo, no señores y señoras… dicho en el mejor estilo VIDA DE BRIAN… otra más que habría que añadir al morral en su vertiente más demoledoramente jacarandosa.
Ah… No puedo dejar de destacar que su alegre superficialidad me reconforta, pues hace mucho frío polar fuera de las pantallas. El contratipo de la esta sí unánimemente aclamada y justamente prestigiosa SORRY WE MISSED YOU. Aunque nada como poder disfrutar por igual de obras tan contrapuestas, aunque una posea ya de partida mala prensa.
José Luis Vázquez