Director: Joachim Ronning
Intérpretes: Angelina Jolie, Michelle Pfeiffer, Elle Fanning, Ed Skrein, Chiwetel Ejiofor, Juno Temple, Sam Riley, David Gyasi, Lesley Manville, Imelda Staunton, Harris Dickinson, Jenn Murray, Kae Alexander, Fernanda Diniz, Teresa Mahoney, Takamasa Ishihara, Robert Lindsay, Judith Shekoni, Barry Aird, Joakim Skarli, Zak Holland, John Carew, Russell Balogh, Jess Liaudin, Bernardo Santos, Bruce Johnson, Tom Bonington, Rayna Campbell, Kas Meghani, Alex Martin, Mens-Sana Tamakloe, Mark Knightley, Axel Nu, Frederick Szkoda
Sinopsis: Tiene lugar varios años después de los acontecimientos narrados en la primera película, y explora la relación entre Maléfica y Aurora y las alianzas que se forman para sobrevivir a las amenazas del mágico mundo en el que habitan. Secuela de "Maléfica" (2014). (FILMAFFINITY)
El mismo día se estrenan dos secuelas de sendos éxitos cinematográficos del cine fantástico de esta última década. Ambas resultan bastante pálidas respecto a sus brillantes originales de tonos dispares. Por una parte, ZOMBIELAND: MATA Y REMATA, por otra esta MALÉFICA: MAESTRA DEL MAL que coge el testigo varios años después de los acontecimientos narrados en su antecesora. Se centra en las alianzas nupciales para preservar el mágico mundo en el que viven sus dos protagonistas femeninas, madre adoptiva e hija.
Precisamente este argumento manejado es uno de los primeros y más evidentes aspectos por los que pierde enteros respecto a la primera entrega, que esa sí resultaba una variante con considerables dosis de originalidad del popular cuento de LA BELLA DURMIENTE.
Todo ello aquí se erige en trivial, trillado, acomodaticio. Y lo de acomodaticio lo expreso porque queda claro que sus guionistas no se han estrujado mucho el cerebro –es una historia más, una de tantas sobre intrigas palaciegas en reinos de fantasía- y han preferido delegar los supuestos encantos del producto en unos CGI, unos efectos especiales apabullantes, por supuesto de lo más vistosos y competentes. Pero ello repercute en la poca chicha de la trama, pues el empacho acaba resultando un poco molesto.
Evidentemente como defensor que soy de éstos lo jaleo en aparte, pero lamento que en el pertinaz empeño se haya perdido parte del encanto de aquella primera trama.
Se vuelven a mantener ciertos toques nigromantes y tenebristas, pero caen considerablemente en porcentaje dando lugar a un edulcore facilón y previsible. Tampoco el romanticismo sugerente que me sorprendiera gratamente es aquí potenciado, más bien todo lo contrario, resulta más bien desvaído y rutinario.
La caricatura que con tanto acierto se evitara, aquí casi asoma en varios momentos. Y el humor es deudor del que ya se expusiera, no presenta novedad alguna. Incluso diría más, en el camino se ha incorporado parasitariamente algún otro de corte arbóreo, ya desplegado por uno de los personajes más divertidos de GUARDIANES DE LA GALAXIA (si asisten a verla seguro que me entenderán) y con mayor fortuna.
Pero no negare que supone un espectáculo gratificante al que seguramente acudirán en masa quienes disfrutaran con aquellos primeros pasos de Aurora y los desvelos de la mala buena que da título a este díptico hasta la fecha.
Tal vez lo mejor de la función, lo único relativamente novedoso, sea el duelo de consuegras, dos de las actrices más hermosas surgidas en el cine de los últimos treinta años, Angelina Jolie (verdaderamente espléndida y rutilante, aun teniendo en cuenta los innegables efectos del maquillaje) y Michelle Pfeiffer. Les confieso que por un momento pensaba que esta última se iba a acabar convirtiendo también en una ave, como ya hiciera en aquella preciosa película de 1984 titulada LADY HALCÓN. A Elle Fanninbg la prefiero en DÍA DE LLUVIA EN NUEVA YORK.
José Luis Vázquez