sábado, 18 de mayo

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Estreno en Royal City

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La humanidad en peligro ()

Director: Gordon Douglas

Intérpretes: James Whitmore, Edmund Gwenn, Joan Weldon, James Arness, Onslow Stevens, Chris Drake, Leonard Nimoy, Dub Taylor, Fess Parker

Sinopsis: El ejército americano realiza unas pruebas atómicas en un desierto del suroeste de los Estados Unidos. Como resultado de las radiaciones, las hormigas sufren una mutación que las hace crecer hasta alcanzar gigantescas dimensiones. Mientras el gobierno niega la existencia de la amenaza, los insectos mutantes se dirigen hacia las ciudades más cercanas. Un grupo de científicos y militares intentará impedir el desastre.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 5 estrellas

Obra mayor, fundamental, imprescindible del cine de ciencia-ficción de la década de los 50 y de cualquier otra. Su comienzo no puede ser más inquietante y perturbador. Una niña va caminando, más bien deambulando por el desierto, completamente ida, sonada. A partir de tan impactante situación, pronto saldrán de dudas sobre lo que está sucediendo.  

Tan solo les informo que la cosa va de bichos mutantes, un subgénero surgido tras la fiebre y escalada nuclear que invadiría a la sociedad estadounidense de la época. Japón sería, lamentablemente, otro referente. Es conveniente recordar otros títulos como TARÁNTULA, EL INCREÍBLE HOMBRE MENGUANTE o cualquiera de las apariciones niponas de GODZILLA.  

Tras ese latigazo inicial, el ritmo no decae ni un instante, hasta llegar al paroxismo, a un "in crescendo" final que, por obvios motivos no voy a desvelar para quien la desconozca, al que es fácil asistan asombrados ante ese espectacular e insólito desenlace. Solo les doy una pista, transcurre en alcantarillas. Mientras, alterna indistintamente, con pasmoso desparpajo, sentimentalismo, épica, romance, terror y horror del verdaderamente bueno.  

Desde luego, qué magnífico y nunca suficientemente ponderado cineasta fue Gordon Douglas. Aunque se especializó en el western, en el que cosecharía algunos de sus mayores logros (RÍO CONCHOS, SOLO EL VALIENTE, EMBOSCADA, CHUKA), este prolífico profesional tocara el género que tocara, conseguía aportaciones brillantes: en el negro CORAZÓN DE HIELO, en el policiaco sesentero EL DETECTIVE, en el melodrama SIEMPRE TÚ Y YO, en el bélico INFIERNO BAJO LAS AGUAS…  

Aparte de su invisible, concisa, eficacísima y modélica dirección, hay que destacar muy relevantemente en esta ocasión al departamento de sonido, pues este resulta determinante al crear sus técnicos un clima especial que genera una considerable desazón e inquietud.  

La fotografía de tonos realistas/documentalistas de Sid Hickox es otra aportación inmejorable. Y, lógicamente, obtendrían una nominación a los Oscar sus excelentes (en el momento y aún hoy en día conservan intacto su encanto) efectos especiales.  

Pero la verdad es que todo funciona como un mecanismo de relojería desde planteamientos y tono típicos de la serie B, otro apartado que ha otorgado igualmente enorme esplendor al cine norteamericano.  

Resaltar por último que la narración transcurre con la tensión del mejor de los “thriller” y con la imaginación y coherencia narrativa como principales enseñas. 

 

José Luis Vázquez