lunes, 26 de mayo

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Serenity ()

Director: Steven Knight

Intérpretes: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Diane Lane, Jason Clarke, Djimon Hounsou, Jeremy Strong

Sinopsis: El misterioso pasado de Baker Dill (Matthew McConaughey), un capitán de un barco pesquero que vive en una pequeña isla del Caribe, vuelve para atormentarle, atrapándolo en una nueva realidad que podría no ser lo que parece. Su vida tranquila desaparece cuando aparece su ex mujer Karen (Anne Hathaway) pidiéndole ayuda para ella y su hijo en común. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 1 estrellas

“Aun soy la chica del puente” (Anne Hathaway)

“La gente no cambia” (Matthew McConaughey)

 

Me suelen irritar bastante esos autores cinematográficos –o literarios- que tratan de epatar a toda costa con sus obras mediante resoluciones o tramos resolutorios en los que se muestran dispuestos a cualquier precio –el de la propia coherencia narrativa entre ellos- a jugar con la paciencia del espectador, la mía en este caso. Supongo que lo hacen con la mejor de las intenciones, pero pareciera más bien lo contrario, en aras de demostrar lo brillantes y retorcidos que son. Como digo siempre, hay de todo como en botica. Y al final depende, lo que es válido en unas ocasiones no lo es en otras.

Ese plano inicial con el que se sacude como carta de presentación, bien puede ser revelador del carácter sorpresivo pretendido y revelador de lo que finalmente acabará sucediendo. Y no me queda otra que mostrarme enigmático para no chafarles el meollo de la historia… siempre que llegado el instante no se encuentren del todo desinflados –y hasta extenuados- como me ocurrió a mí.

Se encuentra aderezado por un guion de esparto basto, sin sutileza alguna tanto en el trazo de los personajes como a la hora de otorgar presencia, consistencia o cadencia a la relación entre ellos.

Parece mentira que el guionista y director Steven Knigh haya derrapado en la que es una de sus especialidades, un dibujo preciso de los mismos. No se olvide que cuenta con una larga trayectoria en esa su primera faceta (PROMESAS DEL ESTE, UN VIAJE DE DIEZ METROS, AMAZING GRACE) y que, en la segunda, este supone su tercer trabajo tras el resultón REDENCIÓN y el gratísimo y sorprendente LOCKE (precisamente otra historia de redención que transcurre íntegramente en el reducido marco de un automóvil… todo un ejercicio de estilo brillantísimamente expedido).

Esta vez no acierta con la tecla adecuada. No me vale que su final venga a justificar actitudes acartonadas, de cliché, propias del más manido cine noir. Su cámara se manifiesta, se revela excesivamente enfática, petulante.

Se notan torpemente sus clarísimas influencias y que trata de respirar a la sombra de FUEGO EN EL CUERPO, PERDICIÓN o A PLENO SOL (Patricia Higsmith). Pero es en vano, pues se acaba erigiendo más como un aprendiz de pacotilla de Nolan que como un discípulo de los grandes maestros del género: Hitchcock, Lang, Preminger.

Que no le llega al sabañón del pie a ninguno de los citados queda patente en la secuencia innecesaria y explícita del encuentro erótico o hasta a la hora de filmar la pamela que luce una desaprovechada Anne Hathaway. También McConaughey vuelve a pinchar en hueso llevando a cabo una composición desmedida, pasada de vueltas (vale, ello podría tener una justificación final, pero no me sirve como coartada).

Una ocasión desperdiciada para renovar los cauces de un género tan apasionante como el negro que no vive sus mejores momentos… o que tal vez se haya reciclado en sus cánones y liturgias (porque al fin y al cabo están adscritos al mismo –por poner ejemplos autóctonos- las admirables LA ISLA MINIMA, QUE DIOS NO PERDONE y TARDE PARA LA IRA, por no hablar de varios notabilísimos exponentes procedentes del Norte de Europa).

Francamente fallida.

José Luis Vázquez