lunes, 2 de junio

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Justin y la espada del valor ()

Director: Manuel Sicilia

Intérpretes: Animación.

Sinopsis: Ambientada en un mágico mundo medieval con el que los niños siguen soñando, Justin y la Espada del Valor es una emocionante historia que nos habla de la constancia con la que un chico persigue su propio sueño: convertirse en caballero. Es una aventura llena de emoción, acción y diversión, en la que se entremezclan la amistad, el honor y el valor.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

La segunda incursión del malagueño Antonio Banderas como productor de animación, de nuevo repitiendo colaboración con el mismo director, Manuel Sicilia, de la primera, EL LINCE PERDIDO, resulta un trabajo fallido pero digno de cierto reconocimiento.  

Vuelve a pasar lo mismo con este último exponente nacional que lo que  sucediera con PLANET 51 o LAS AVENTURAS DE TADEO JONES. Factura técnica respetable, pero argumento/guión endeble y un tanto infantilón. Aún así, el saldo no es del todo rechazable. Por supuesto, nada que ver con las adultas y espléndidas ARRUGAS y CHICO Y RITA.  

La historia es de una desarmante ingenuidad, simpleza y falta de imaginación  amén de algo aburridilla. Algo un tanto más reprochable por ser este un género que se presta a la más febril de las enajenaciones creativas.  

Partía de presupuestos loables al tratar de recuperar los relatos de caballeros andantes aunque, lamentablemente, haciendo gala al final de considerable endeblez e histrionismo. Su discurso está rociado en manidos  valores como nobleza, justicia, valentía y amistad. Aparte que copia de aquí y de allá, ENREDADOS por ejemplo, a la hora de trazar secundarios.  

El tono alegre inferido al menos palia un poco parte de esos defectos, y los niños, sus principales destinatarios, harán la vista gorda y puede que se entretengan sin más.  

En cualquier caso, conste mi debido respeto al más de un centenar de técnicos españoles que han participado durante cuatro años en este proyecto mostrando un indudable oficio aunque, pese a tan enorme esfuerzo, no baste solo con eso. Y por mucho que hayan utilizado un software propio de atractivas texturas, debería haber sido acompañado de un libreto de más enjundia.  

Los más peques no protestarán y los adultos que les acompañen puede que la contemplen con algo de simpatía y también con desidia.

José Luis Vázquez