Director: F. Gary Gray
Intérpretes: Chris Hemsworth, Tessa Thompson, Liam Neeson, Rebecca Ferguson, Emma Thompson, Kumail Nanjiani, Rafe Spall, Tuncay Gunes, Davina Sitaram, Nasir Jama, Viktorija Faith, Penelope Kapudija, Stephen Wight, Anatole Taubman, Natasha Culzac, Ruth Horrocks, Bern Collaco, Marcy Harriell, Hiten Patel, Rene Costa, Adrian Alvarado, John Kamau, Stephen Samson, Jeff Kim
Sinopsis: Los Hombres de Negro siempre han protegido la Tierra de la escoria del universo. En esta nueva aventura, se enfrentarán a su mayor amenaza hasta la fecha: el topo en la organización MIB. Adaptación cinematográfica de los cómics de Lowell Cunningham (FILMAFFINITY)
Irrelevante, inocua, tardía cuarta entrega de los –inicialmente- simpáticos MEN IN BLACK, en origen un refrescante título veraniego –aunque ahora mismo desconozco en qué estación del año se estrenó la primera, tampoco importa para utilizar ese calificativo- que en esta ocasión sufre de los males de los que hacen “gala” varios blockbusters de los últimos tiempos: aturullamiento, pobreza argumental, abrumadores efectos CGI, etc.
Un desechable, un tontorrón argumento acaba confiriendo tono y carácter al resultado final… pura y hueca chatarrería cinematográfica, pese a la sofisticación de los numeritos falleros con que es salpicada la historia de principio a fin.
Un desperdicio de medios que, en esta ocasión, no creo que ni tan siquiera sirva para rentabilizar demasiado los números en taquilla.
Ni tan siquiera la resultona pareja, el guapo y –aquí no tanto- guasón Chris Hemsworth y Tessa Thompson, mujer y actriz a seguir, consiguen paliar o remontar sus déficits.
Sí coincido con algún comentario en que destacan cierto desparpajo que exhibe, uno de los escasos factores que la aleja de la quema en la hoguera, pero que no resulta un estímulo suficiente para merecer el aprobado.
No salgo horrorizado como en otras ocasiones, pero lamento el humor de garrafón, de bajos vuelos que gasta. Ni me molesto en esta ocasión ponerles ejemplos de ello… para qué perder el tiempo.
Y no puedo evitar añorar a los originales, contundentes y divertidos Tommy Lee Jones (qué enorme actor… y director) y Will Smith.
Quedan pues avisados.
José Luis Vázquez