Director: Robert Wise
Intérpretes: Susan Hayward, Simon Oakland, Virginia Vincent, Theodore Bikel, Wesley Lau, John Marley, Gavin MacLeod, Dabbs Greer
Sinopsis: Basada en hechos reales. Barbara Graham es una mujer de pésima reputación que frecuenta bares inmundos y que ha sido condenada por crímenes mezquinos. Dos conocidos suyos cometen un asesinato y, cuando los atrapan, empiezan a sospechar que Bárbara los ha delatado. Para vengarse, deciden inculparla y es condenada a muerte. La mañana del 3 de junio de 1955 entra en la cámara de gas de la penitenciaria de San Quintín (California). Duro alegato contra la pena de muerte. (FILMAFFINITY)
Aunque solo fuera por su secuencia final, la ejecución institucionalizada de su protagonista, Barbara Graham, permanecería alojada en mi memoria de por vida.
Está descomunal, arrolladora Susan Hayward (merecidísimo Oscar, el único de su trayectoria) como esa party-girl, esa tigresa acusada de un homicidio que parece ser no cometió. Y aunque lo hubiera hecho, no deja de impactar todo ese ritual con el que está narrado este precursor alegato contra la pena de muerte que, afortunadamente no recurre a soflamas ni panfletos facilones. Los hechos, rigurosamente expuestos y detallados, hablan por sí solos.
Ya su comienzo en tugurios jazzísticos por los que deambula Hayward, posee un magnetismo considerable. Crea ambiente, pone en situación. Johnny Mandel es el responsable del score, de una excelente banda sonora inspirada en los motivos musicales anteriormente expuestos.
La fuerza, más bien por momentos la congoja dramática, imprimida por ella y por Robert Wise es tremenda, hasta el punto de que hoy en día continúa inmarchitable, impactando como la primera vez.
El guion está basado en los artículos escritos por el periodista Ed Montgomery, un personaje fundamental en el último tramo de la existencia de Graham, precisamente el que pasara convicta, esperando a que se cumpliera la condena por la que fue sentenciada a la cámara de gas. Está firmado por Nelson Gidding y Don Mankiewicz y es elocuente, milimétrico, de alta precisión
Enorme película.
Diálogo:
“-Dicen que no eres muy exigente en esto de los tipos.
-Hasta que te he conocido (Susan Hayward)”.
José Luis Vázquez