Director: John Ford
Intérpretes: Tyrone Power, Maureen O'Hara, Ward Bond, Donald Crisp, Robert Francis, Betsy Palmer, Harry Jr. Carey, Peter Graves, Phil Carey
Sinopsis: Basada en hechos reales. Narra la historia del sargento Marty Maher, que durante cincuenta años sirvió en la academia militar de West Point. Cuando el ejército de Estados Unidos, dada su avanzada edad, intentó jubilarlo, Marty, entrenador de atletismo en la Academia Militar y amigo y "padre" de varias generaciones de cadetes, presentó una contundente protesta al Presidente de la nación. (FILMAFFINITY)
Hace cinco años escribí para ciudadrealdigital, un par de artículos sobre mis títulos favoritos del maestro de maestros John Ford. En el primero, en mi “top ten”, figuraba éste… para sorpresa de algunos, pues su inmejorable filmografía ofrece muchísimo referente intocable, juego y variantes.
Quien la revise con atención, o tampoco es necesaria demasiada, y conozca un poco el mundo del cineasta estadounidense, advertirá perfectamente que es muy suya, muy fordiana, pese a que no suela figurar en las antologías de sus masterpieces más punteras ¿Y en qué consiste ese término de fordiano no reconocido oficialmente por ninguna Academia de la Lengua? Pues en que en la misma se pueden rastrear múltiples constantes temáticas y estilísticas suyas. Por resumir, pues esto daría para una tesina, desde el retrato que hace del personaje principal, un tipo que acaba haciendo del ejército su familia, hasta la manera en la que filma la emoción, pudorosa y a la vez hondamente.
Sirvan como ejemplos, entre otros muchos, el reencuentro tras abrirse una puerta corredera con el padre y el hermano irlandés provocado por la esposa, el comunicado a él del embarazo de ella, la pérdida del hijo (casi anticipador del extraordinario del fallecimiento del Pequeño Comodoro en ESCRITO BAJO EL SOL) u otros que no es cuestión desvelar por aquello de no chafarles aún más a quienes todavía desconozcan esta joya.
Basada en hechos y en un personaje real, el sargento Marty Maher, un instructor deportivo que sirvió en la Academia de West Point durante cincuenta años, Ford convierte un argumento aparentemente glorificador y convencional en algo sublime. Su final, tantas veces lo he visto, otras tantas he roto a llorar a lágrima viva y persistente.
Vuelve a constituir una nueva lección de Ford de cómo entremezclar con infinita sabiduría, intimismo, humor (el primer encuentro de Power y Maureen O´Hara resulta impagable) y épica de cuartel. En el fondo, es la historia de otro de esos “fracasados” gloriosos por los que el firmante de EL HOMBRE TRANQUILO sentía tanta debilidad.
Gloriosa, inolvidable, perdurable.
José Luis Vázquez