jueves, 25 de abril
jueves, 25 de abril
Director: Fede Álvarez
Intérpretes: Claire Foy, Sverrir Gudnason, Vicky Krieps, Sylvia Hoeks, Claes Bang, Stephen Merchant, Keith Stanfield, Cameron Britton, Synnøve Macody Lund, Christopher Convery, Andreja Pejic, Beau Gadsdon, Carlotta von Falkenhayn, Alexander Yassin, Sonja Chan, Felix Quinton, Johan Eriksson, Martin Müller
Sinopsis: La joven hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist se encuentran atrapados en una red de espías, ciberdelincuentes y funcionarios corruptos del gobierno. Adaptación de la novela "Lo que no te mata te hace más fuerte" de David Lagercrantz, una continuación literaria de la saga 'Millennium' creada originalmente por Stieg Larsson. (FILMAFFINITY)
"Ella no tiene el monopolio de la culpa" (Sverrir Gudnasson/Mikael Blomkvist)
Su poderosa secuencia inicial ya mete en faena. Resulta un prólogo muy ilustrativo de lo que el título español sugiere, esa célebre máxima “nietschiana”, que constituyera en su momento la declaración de principios del formidable CONAN, EL BÁRBARO de John Milius: aquello que no mata te hace más fuerte.
La consiguiente de los títulos de crédito resulta de lo más vistosa, en la mejor tradición de la serie James Bond. Introduce, nos sumerge junto a su a estas alturas ya popular protagonista, Lisbeth Salander, en un mundo de terribles secretos familiares y brutalmente tecnologizado.
Téngase en cuenta que les estoy hablando de la cuarta entrega, el cuarto libro, de la exitosa saga literario/cinematográfica MILLENNIUM, cuya aclamada trilogía inicial fue debida al escritor sueco Stieg Larsson, y que una vez fallecido, ha retomado su compatriota David Lagercrantz, remontándose a los orígenes de Salander.
El título verdaderamente original de esta nueva aparición, algo así como LA CHICA EN LA TELA DE ARAÑA, es también suficientemente esclarecedor de su espíritu. Un arácnido que sale de una figura de ajedrez al principio inspira parte de lo que se verá a continuación.
Resulta obligado destacar -uno de los dos puntos fuertes de esta briosa continuación- el extraordinario trabajo llevado a cabo por su intérprete principal, Claire Foy (una jovencita reina Isabel II en THE CROWN), que viene a revelar y a potenciar aún más a sus brillantes antecesoras en el papel, la autóctona Noomi Rapace y la estadounidense Rooney Mara.
Transmite admirablemente ese carácter taciturno, el peso de un trauma y esa mirada triste requerida por la aguerrida pirata informática. Algo muy parecido a lo que llevara a cabo en el rol de la primera esposa de Neil Armtrong en la estupenda FIRST MAN (EL PRIMER HOMBRE).
Le confiere un plus muy especial e incluso íntimo a un trabajo de producción impecable y relucientemente aparatoso, en el que caben destacar la fotografía del uruguayo Pedro Luque y una espectacular banda sonora del español Roque Baños, integrado plenamente en la industria norteamericana, y aquí deudor en sus compases iniciales del mismísímo Bernard Herrman.
No quisiera tampoco olvidarme de la importante contribución que suponen unos escenarios hermosamente gélidos y desapacibles, irreprochablemente filmados con toda la amplia variedad de recursos técnicos de los que echar mano hoy en día, incluyendo drones.
Curiosamente, me temo que dados los territorios supuestamente formularios y hasta casi de “blockbuster” por los que se mueve acaben resultando un prejuicio o vayan en detrimento del excelente trabajo de puesta en escena de su director, el también uruguayo Fede Álvarez.
Dado a conocer en 2009 por un impactante cortometraje aparecido en youtube titulado ATAQUE DE PÁNICO, este es su tercer trabajo como largometrajista, todos ellos en Hollywood. Muestra un dominio y un sentido del ritmo que han propiciado que sea reclamado por las grandes compañías y que tenga en lista de espera una versión del vídeo juego INFERNO de Dante y la secuela de su propio éxito NO RESPIRES. Su opera prima fue un “remake” no menos salvaje que el original de POSESIÓN INFERNAL.
Es un profesional que denota un potente sentido de lo visual y de la puesta en escena. Aquí hay bastantes secuencias que así lo confirman. Para no destriparles casi nada me remitiré tan solo a aquella de la pelea con máscaras de gas. Utiliza también perfectamente los primeros planos de una desolada, devastada por momentos Foy.
No solo no desentona con esta aportación a la saga “larsoniana” sino que le confiere nuevos bríos.
Así, tras las previas –las tres en un pack- LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES, LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA y LA REINA EN EL PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE, este aparente verso suelto complementa y catapulta una serie con –justamente- millones de seguidores en el mundo. Agradezco, además, que tenga estilo y personalidad propia. Que suponga todo un extraordinario, vigoroso, electrizante y apasionante “thriller” del que resulta muy difícil apartar un segundo la mirada durante su contemplación.
José Luis Vázquez
