Director: Max Ophüls
Intérpretes: Joan Fontaine, Louis Jourdan, Mady Christians, Marcel Journet, Art Smith, Carol Yorke
Sinopsis: Viena, 1900. Stefan Brand, un famoso pianista, recibe una carta de una mujer con la que mantuvo, en el pasado, una relación amorosa que ya no recuerda. Lisa es para él una desconocida, alguien que ha pasado por su vida sin dejar huella. Y, sin embargo, ella sigue apasionadamente enamorada de aquel joven músico que conoció cuando era todavía una adolescente.
En su exilio americano, Max Ophuls realizó varias obras muy importantes, entre las que destaca esta melancólica, embelesadora, exquisita, primorosa película, una de las cumbres del cine romántico y compendio de todas las virtudes, no siempre reconocidas, que adornaron su cine.
Una tragedia en la que de nuevo la mujer vuelve a ser víctima del egoísmo del hombre y de la fatalidad (recordar su LIEBELEI), narrada con un rigor clásico enmarcado en la belleza de una maravillosa Viena recreada en decorados.
Basada en la célebre novela de Stefan Zweig, Ophuls con su habitual delicadeza la convirtió en uno de los más apasionantes y patéticos estudios sobre la pasión amorosa que se hayan hecho jamás. Sobre una mujer que desde su adolescencia “hipoteca” su vida sentimental a un amor.
Joan Fontaine, en las diferentes edades de la protagonista, está maravillosa, arrebatadora, tal vez nos ofrece la interpretación de su vida… y las tiene excelentes. Hasta el atractivo y más bien sosainas Louis Jourdan está bien.
Sin duda, una de las grandes películas de todos los tiempos. Ha conocido nuevas versiones que no hacen sino resaltar la original.
Obra maestra.
José Luis Vázquez