martes, 29 de abril

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Estreno en Royal City

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Blackwood ()

Director: Rodrigo Cortés

Intérpretes: Uma Thurman, AnnaSophia Robb, Isabelle Fuhrman, Noah Silver, Rosie Day, Kirsty Mitchell, Taylor Russell, Victoria Moroles, Jim Sturgeon, Rebecca Front, David Elliot

Sinopsis: Cinco adolescentes problemáticas se ven obligadas a acogerse a un programa experimental de enseñanza impartido por la enigmática Madame Duret (Uma Thurman) en el internado Blackwood. Pronto empiezan a mostrar talentos singulares que no sabían que poseían, y a tener extraños sueños, visiones, lagunas de memoria. Cuando la frontera entre realidad y sueño comienza a hacerse demasiado difusa, todas comprenden al fin el motivo por el que han sido llamadas a Blackwood. Aunque ya puede ser tarde...

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

BLACKWOOD es el nombre de un selecto internado femenino -recreado en escenarios barceloneses- perdido en algún remoto lugar de Estados Unidos. Es también el cuarto largometraje del orensano Rodrigo Cortés, con fuertes vínculos con la capital salmantina.

Debo reconocer que con este último trabajo suyo me desazono y disfruto mucho durante toda su primera hora y cuarto, pero me quedo un tanto chafado con su tramo final, aproximadamente quince o veinte minutos, un cruce inesperado de EL BAILE DE LOS VAMPIROS con REBECA… por decir algo. El hecho de no haber intervenido en el guion por una parte le honra, pues denota saber delimitar funciones, pero en esta ocasión sin ir más lejos, tal vez ello suponga un farragoso y molesto lastre para la buena conclusión del proyecto. Y es que saber rematar con buenos finales, sobre todo en el cine de terror, no suele ser tarea fácil (lo consiguen los maestros y las genialidades, véanse PSICOSIS, SUSPENSE, LA SEMILLA DEL DIABLO, AMENAZA EN LA SOMBRA, AL FINAL DE LA ESCALERA… o las recientísimas, de este mismo 2018, y extraordinarias UN LUGAR TRANQUILO y HEREDITARY).

El buen gusto de Cortés para la composición, la planificación, la creación de una atmósfera determinada, gótica en este caso bañada por una permanente luz de penumbra, acaban quedando un tanto relegadas por ese regusto amargo que me supone un desenlace ampuloso y explicado con barullo y espesura.

Suele ser una constante en su filmografía, pues salvo en la magistral BURIED (ENTERRADO), tanto en CONCURSANTE como en LUCES ROJAS le pasa algo parecido. Todas sus muchas capacidades, que son bastantes, suele disiparlas por aspectos como el anteriormente mencionado. Y conste en acta que es uno de los profesionales de la industria española a los que da más gusto escuchar y comprobar cómo se explica.

Pese a ello, no seré yo el que niegue méritos a este ejercicio de estilo, con algunas interesantísimas ideas en su interior acerca del arte, la belleza y la posibilidad de prolongar la genialidad de lo inconcluso, de artistas a los que el destino les impidiera sacar todo lo que de excelso estaban todavía en disposición de ofrecer. Y por favor, no sea interpretado esto como un spoiler sino como simple sugerencia, para que tal vez algunos de ustedes que se pudieran mostrar confusos ante su conclusión puedan ver la luz. Tras su proyección, algunos espectadores que me conocían por mis sesiones/presentaciones se aproximaron a consultarme esto mismo que les acabo de contar.

Otra faceta en la que el cineasta suele mostrar siempre virtud es en la dirección de actores. Aquí cuenta con un ramillete de jóvenes damas que lo hacen francamente bien, encabezadas por una AnnaSophia Robb de lo más resuelta (y súmese a ellas la aportación de una regia, veterana y siempre llamativa Uma Thurman). Afortunadamente, no acaban resultando de ese típico tópico grupo de adolescentes histéricas que vociferan y gritan en todo momento, aunque algún alarido y susto sí hay, por supuesto.

Un buen, eficaz y talentoso entretenimiento en buena parte de su metraje que no acaba de apurar todas sus posibilidades, pero que no me atrevería a afirmar rotundo que sea fallido pues da gusto lo bien que está filmado. Diré más, a veces casi es preferible apelar a la convencionalidad que a los floripondios.

 

José Luis Vázquez