domingo, 4 de mayo

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Estreno en Royal City

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El fútbol o yo ()

Director: Marcos Carnevale

Intérpretes: Adrián Suar, Julieta Díaz, Rafael Spregelburd, Federico D'Elía, Alfredo Casero, Natalia Santiago, Martín Tecchi, Carolina Levi, Peto Menahem, Laura Paredes, Julieta Vallina, María Zamarbide, Javier de Nevares, Tomás Kirzner, Darío Guersenzvaig, Dalia Gutmann

Sinopsis: La pasión de Pedro (Adrián Suar) por el fútbol sobrepasa la de la mayoría de los mortales: es un adicto total al fútbol, una pasión que está arruinando su vida matrimonial. Tanto que Verónica (Julieta Díaz), su mujer, comienza a ver insostenible el que su marido dedique la mayor parte de su tiempo al fútbol y nada a la pareja. Cuando encima un día Pedro es despedido del trabajo por ver un partido de fútbol durante el horario laboral, el asunto adquiere tintes de tragedia. Así que Verónica da un ultimátum a su marido: si Pedro quiere volver con ella, deberá elegir entre los dos y rehabilitarse de su adicción. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Curiosamente coinciden en la cartelera dos propuestas sobre temática futbolera, justo en la antesala del máximo acontecimiento cuatrienal dentro de este ámbito, tal como cabe con toda justicia considerar a un Campeonato del Mundo de Selecciones.

Ambas proceden del continente americano, de su parte sur, precisamente uno de los epicentros junto al europeo de mayor fervor y afición al deporte rey. Una, la uruguaya MI MUNDIAL, algo mejor que la otra, la argentina que aquí me ocupa. En cualquier caso, las dos se dejan ver muy bien y cada una muestra su propio estilo y personalidad. Llegado a este punto permítanme una acotación personal, otra de tantas, destinada principalmente a aquellos lectores que no estén al tanto: soy un apasionado sin remedio alguno del balompié.

EL FÚTBOL O YO se centra en las adicciones generadas por el mismo. Uno de los mayores comediantes del cine y las variedades argentinas, Adrián Suar (UN NOVIO PARA MI MUJER, productor de la espléndida EL HIJO DE LA NOVIA) encarna a un forofo en toda regla, casi al más extremo que imaginarse puedan, a quien es capaz de abandonar familia, trabajo y todo lo que se ponga por delante con tal de dar rienda suelta a su delirio adictivo, enfermizo. Algunos casi llegamos a entenderle del todo, pero claro, el retrato está llevado a un extremo caricaturesco, perfectamente reconocible y hasta identificable por otra parte para poner en solfa ciertas actitudes que valdrían para cualquier otra afición.

Le da réplica como la sufrida esposa una de las actrices argentinas más populares y descollantes en el panorama actual, Julieta Díaz (CORAZÓN DE LEÓN, 2 Cóndor de Plata, el equivalente al Oscar o Goya, por REFUGIADO y HERENCIA como característica). El binomio antagónico entre ambos funciona con gran efectividad.

Sus carencias vienen por algo que debe ser siempre el andamiaje fundamental, un guion al que le falta un mayor atrevimiento y una dirección necesitada de una mayor inspiración. Su espina dorsal es endeble.

Y es que Marcos Carnevale (sirva como ejemplo su relativamente reciente, anteriormente citada y súper taquillera CORAZÓN DE LEÓN que inspirara la aún más cercana producción francesa UN HOMBRE DE ALTURA… y que también diera lugar a otros dos “remakes” más de nacionalidad colombiana y mejicana respectivamente; su mejor trabajo hasta la fecha es la sentimental ELSA & FRED, adaptada de nuevo, esta vez por los norteamericanos), el encargado de la misma, rara vez acaba de apurar, de aprovechar las buenas ideas de sus argumentos o de los textos con los que trabaja.

En ete caso el firmado por él mismo (aún con todo, me resulta mejor y más inventivo guionista que cineasta) y por el propio protagonista masculino –Suar- tiene al menos la suficiente gracia y chispilla como para que no acabe de ser malogrado. Y algunos momentos, efectivamente, provocan alguna carcajada. Estoy pensando en una arriesgada escena de balconada tras un apagón de luz.

Es un pasatiempo menor que se sigue con agrado y simpatía, que no me acaba dejando ningún poso especial, que me hace pasar un rato distraído y al que, en cualquier caso, agradezco a sus principales creadores la profesionalidad, el esfuerzo y las ganas/parcial acierto de provocar risillas.

 

José Luis Vázquez