Director: Jay Chandrasekhar
Intérpretes: Brian Cox, Marisa Coughlan, Jay Chandrasekhar, Kevin Heffernan, Steve Lemme, Tayla Fernandez, Chaunty Spillane, Erik Stolhanske, Paul Soter, Carrie Clifford, Jeffrey Marshall, Michael Yurchak
Sinopsis: Cuando surge un litigio fronterizo internacional entre EE.UU. y Canadá, los supermaderos (Mac, Thorny, Foster, Rabbit y Farva), son llamados para establecer un nuevo puesto de patrulla de carreteras en la zona en litigio.... Secuela de "Super maderos" que reúne a los cinco personajes de la película original. (FILMAFFINITY)
Desde ya mismo postulo a esta –que poquito me gusta utilizar este término, tan solo lo manejo en contadísimas ocasiones, al menos en lo que a estrenos comerciales se refiere- bazofia para figurar en la reducida terna final de peor película de la temporada, hasta la fecha en reñida competencia con CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS.
Supone la secuela de un “éxito” de 2002 que, al igual que la que me ocupa está protagonizada por un grupo de 5 cómicos conocidos como Broken Lizard. Entre ellos se dedican a escribir, interpretar y uno de sus componentes, Jay Chandrasekhar (norteamericano de origen indio tamil, sus credenciales son como para que cualquiera se pueda sentir angustiado: LA FIESTA DE LA CERVEZA, DOS CHALADOS Y MUCHAS CURVAS), se encarga también de dirigir ¿Por qué?
En aquélla primera entrega eran policías de autopistas “tropers” –de ahí su título original SUPER TROOPERS, especie de policías vehiculares- del estado de Vermont, que se dedicaban a crear situaciones disparadas, desmadradas a los arrollados conductores.
Ahora son trasladados a la frontera de Canadá, lugar en el que volverán a las andadas, a hacer unas cuantas de las suyas. Estas resultan de un cariz tan tarugo que a los 5 minutos ya estoy deseando salir disparado de la sala. Porque su tono no solo no varía en el metraje restante, sino que se amplica a extremos de estupidez inimaginables.
Mezclen fumetas, trifulcas, zumbados de todo tipo, bromas de juzgado de guardia y polis cretinos ante cuyas gracietas los personajes de Porky´s –divertidísima por cierto… la primera- parecen el colmo de la sofisticación
Hace gala en todo momento de un humor zafio difícil de superar. Al fin y al cabo, es algo que no me pilla de sorpresa, pues ya su antecesora había alcanzado elevadas cotas de estulticia y memez.
Y, por favor, que no sea comparada con la esta sí verdaderamente creativa y gamberra SOUTH PARK, porque no es capaz de llegarle ni a la planta del pie artístico.
Pretende ser irreverente y lo que resulta es patética. Su comicidad es, por decirlo de manera simple, llana y en una palabra… indigente.
Lamentablemente, llevada al extremo, es una muestra de la tendencia en la que ha derivado cierta parte de la comedia norteamericana de último cuño… pongamos que de diez o quince años a esta parte, aunque ya se venía notando síntomas un poco alarmantes… y conste que la procedente de allí ha sido siempre mi favorito dentro del género, desde los mísmísimos y brillantísimos orígenes del cine, menuda terna había por entonces (Keaton, Chaplin, Harold Lloyd, Laurel y Hardy, Langdon, Arbuckle, Larry Semon…), equivalente al mejor Brasil del balompié, el de Pelé sin ir más lejos.
Leo que esta segunda parte ha sido posible gracias al cada vez más extendido “crowdfunding”. Cada uno verá lo que hace o como quiere emplear su pasta.
Insufrible.
José Luis Vázquez