Cultura en Tiempos de Crisis

Proyecto Rampage (2018)

Director: Brad Peyton

Intérpretes: Dwayne "The Rock" Johnson, Jeffrey Dean Morgan, Malin Akerman, Joe Manganiello, Naomie Harris, Marley Shelton, Jake Lacy, Jack Quaid, Breanne Hill, Matt Gerald, P.J. Byrne, Destiny Lopez, Jason Liles, James Sterling, Michael David Yuhl, Allyssa Brooke, Daniel Craig Baker, Anthony Collins, Laura Distin, Giota Trakas, Mac Wells, Pete Burris, Brad Spiers

Sinopsis: El primatólogo Davis Okoye (Johnson), un hombre que mantiene las distancias con otras personas, tiene un sólido vínculo con George, el extraordinariamente inteligente gorila de espalda plateada al que ha estado cuidando desde que nació. Pero cuando un experimento genético sale mal, este apacible simio se convierte en una enorme y embravecida criatura. Para empeorar más las cosas, pronto se descubre que existen otros animales con la misma alteración. Cuando estos depredadores alfa recién creados arrasan Norteamérica destruyendo todo lo que interpone en su camino, Okoye se une a un ingeniero genético sin prestigio para conseguir un antídoto y se abre paso en un cambiante campo de batalla, no solo para frenar una catástrofe mundial sino para salvar a la aterradora criatura que una vez fue su amigo. Adaptación al cine del videojuego "Rampage", en el que simios y monstruos de todo tipo atacan y destruyen ciudades. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Qué mal lo llevo con las adaptaciones cinematográficas de vídeo juegos, pocas me han llegado a satisfacer o a entretenter, pero no ya como tales (no tendría elementos de juicio propios), sino como películas con entidad propia. Si acaso, que recuerde (seguro que se me olvidará alguna), y sin demasiado entusiasmo, el primer RESIDENTE EVIL, o SILENT HILL, que al menos esta conseguía en algunos momentos una cierta atmósfera terrorífica. Poco más. Teniendo en cuenta, además, que jamás he jugado a ninguno, pues tendrán la ecuación perfecta de mi alergia a todo lo que suena a ello.

PROYECTO RAMPAGE es atosigante, extenuante, un empacho continuo de efectos digitales, muy propio de su director, el canadiene Brad Peyton. Cinco películas hasta la fecha conforman su filmografía y ninguna me ha interesado realmente, si acaso SAN ANDRÉS y porque apabulla de tal manera, que en algunos momentos es difícil sustraerse a su llamativa carcasa. El resto de sus trabajos no me interesan absolutamente nada: EL EXTERMINADOR, COMO PERROS Y GATOS: LA REVANCHA DE KITTY GALORE, VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA 2: LA ISLA MISTERIOSA.

Esta última, más la aquí comentada y SAN ANDRÉS están protagonizadas por su actor fetiche hasta la fecha, el guosencete y rocoso –The Rock es su apodo- Dwayne Johnson, que suele gastar un humor vacilón que hace tiempo que me cansa infinitamente.

Aquí es un muy particular primatólogo, que más parece un navy seal que lo otro, que tiene que reconducir o enfrentarse a bestias gigantes, mutadas por ilegales experimentos genéticos.

De principio a fin es uno de esos salpicones de acción indiscriminada de los que suelo acabar desconectando a los cinco o diez minutos de comenzar estos, porque suelen ser mecánicos, reiterativos y "hastiantes". Por supuesto, hay unas cuantas excepciones, pero no es el caso.

La dirección del susodicho Peyton no contribuye a elevar la cosa. Es rutinaria, ramplona, perezosa. Algunos insertos supuestamente humorísticos a cargo de Jeffrey Dean Morgan parecen querer imitar, baldíamente, el estilo de Robert Downey Jr. En IRON MAN. Hasta hay un cierto parecido físico entre ambos actores.

Cine destrozón, quincallero pese a su ostentosa y abrumadora parafernalia. No hay asomo de verdadera narrativa, humor, poesía o emoción. No por ello es despreciable del todo.

José Luis Vázquez