martes, 27 de mayo
martes, 27 de mayo
Director: Will Gluck
Intérpretes: Animación. Con las voces de: Domhnall Gleeson, Rose Byrne, Sam Neill, Sia, Bernardo Santos, Deborah Rock, Jill Buchanan, Vauxhall Jermaine, Ty Hurley (Voz: Margot Robbie, Daisy Ridley, Elizabeth Debicki, James Corden).
Sinopsis: Adaptación del cuento clásico de Beatrix Potter de un conejo rebelde que intenta colarse en la huerta de un granjero. (FILMAFFINITY)
Una desmayada, descorazonadora e inaguantable adaptación del popular personaje creado por la gran autora de cuentos infantiles Beatrix Potter. También ilustradora y naturalista.
No es que le achaque sus males a la adaptación en sí misma, pues es esa una cuestión en la que no suelo entrar al tratarse el cine y la literatura dos medios tan diferentes (y a la vez tan fundamentalmente unidos), sino a la puerilidad –por mucho que vaya destinada a los críos- que despliega en todo momento.
Y es que ya estoy un poco cansado de que se considere, en parte con fundamento lo acepto, a los más pequeñajos espectadores complacientes y agradecibles. Ello no es óbice para que se les trate a veces como tontines.
Encima el conejo del título, el tal Peter Rabbit (tristemente nada que ver con otro grandioso de idéntico apellido, Roger) me resulta de lo más antipático, falto de carisma o de encanto alguno. Es neurótico y resentido sin maldita la gracia.
Por otro lado, los gags son lamentables en un 90 por ciento, de tontorrón vodevil animalista/humano, arcaicos fallidos, sin efectividad. Por no hablar de su sentimentalismo, ñoño, facilón, ridículo.
Solo Rose Byrne aguanta el tipo, y a veces resulta un tanto empachosa. Pero ni por esas esta producción alza el vuelo… o la madriguera. Señalar que la voz del animalito pertenece a James Corden (en el original, claro) y que también se pasean mezclándose con los personajes animados el aquí cargantón Domnhall Gleeson y el veterano Sam Neill.
Puede que no sea para que la haya maltratado tanto, seguramente a buena porción de espectadores menudos le parecerá bien, pero me ha cogido en unos días nada gratificantes de estrenos, me ha pillado con el pie cambiado (aunque no creo que, vista en otra ocasión, algo que no espero vuelva a suceder salvo acontecimiento imprevisto, cambiarían mucho mis negativos calificativos). Ya saben que esto de ver películas depende de muchos factores, anímicos, ambientales, de humor, de todo tipo. Y ello, aunque me precie de ser un profesional por encima de todo, a prueba de bombas.
José Luis Vázquez
