miercoles, 7 de mayo

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Pablo, el apóstol de Cristo ()

Director: Andrew Hyatt

Intérpretes: Jim Caviezel, James Faulkner, Olivier Martínez, Joanne Whalley-Kilmer, John Lynch, Antonia Campbell-Hughes, Noah Huntley, Yorgos Karamihos, Alessandro Sperduti, Alexandra Vino, Manuel Cauchi, Anthony Edridge, Mario Opinato, Husam Chadat, Joe Azzopardi

Sinopsis: Narra la historia de Pablo, que pasa de ser un infame perseguidor de cristianos al apóstol más influyente de Jesucristo.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 1 estrellas

Salgo horrorizado, más bien adormecido ¿Pero esto que es… que diría Sara Montiel? ¿Cómo pueden ser tan feas y plomizas las películas bíblicas (o de romanos… ampliando temática) que se hacen en la actualidad? Para ejemplo ahí están MARÍA MAGDALENA y este PABLO, APÓSTOL DE CRISTO, que me resulta aún más insufrible todavía.

Con lo bonitas, entretenidísimas y disfrutables que eran las que hacía el Hollywood clásico, el más dorado. Casos de LA TÚNICA SAGRADA, QUO VADIS?, SANSÓN Y DALILA, EL SIGNO DE LA CRUZ, REY DE REYES, BEN-HUR, LA HISTORIA MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA, BARRABÁS, LA HISTORIA DE RUTH, DAVID Y BETSABÉ, SALOMÓN Y LA REINA DE SABA, EL HIJO PRÓDIGO, LOS DIEZ MANDAMIENTOS, SINUHÉ EL EGIPCIO, ESPARTACO, DEMETRIUS Y LOS GLADIADORES, incluso la renegada por el propio Paul Newman EL CÁLIZ DE PLATA. La mayoría, obras maestras.

Pero estos tiempos han traído al género verdaderos plomos, propuestas faltas de ritmo, gracia, inventiva, narrativa, encanto. Claro que también hay clases y límites. Y los de esta aproximación a uno de los apóstoles más conocidos, carismáticos o populares –lo que prefieran- son rebasados con creces en cuanto a niveles de pesadez y aburrimiento.

Varios otros exponentes, extendidos ya al ámbito del cine religioso o de vidas de santos y al de otras latitudes (españolas sin ir más lejos), presentan últimamente un aspecto feísta, casi amateurista, en base a un realismo que acaba resultando nocivo.

El drama aquí propuesto es de una flaccidez galopante, el interés nulo en todo momento, el dramatismo de personajes y situaciones alcanza la inanición más absoluta, el tono es fatigosamente explicativo y verborreico. Nada, no salvo nada, y tampoco es que sea la peor película del mundo, pero me resulta francamente inaguantable.

Argumentalmente se centra en la relación de amistad y lucha contra el Imperio Romano del citado apóstol y de su amigo médico Lucas. El primero se encuentra prisionero en condiciones lamentables en una de las celdas bajo dominio del sanguinario emperador Nerón.

Nada da de sí de todo esto, la abulia se acaba imponiendo de principio a fin. No agotaré más calificativos explicando esto.

Parece ser que ya nunca la Semana Santa volverá a ser lo mismo, al menos en lo que a la fabricación de calidad cinematográfica se refiere respecto a títulos alusivos de una u otra manera a la misma. Como para salir huyendo ante la próxima tentativa con la que amenacen.

 

José Luis Vázquez