domingo, 15 de junio
domingo, 15 de junio
Director: Manuel Martín Cuenca
Intérpretes: Javier Gutiérrez, María León, Antonio de la Torre, Adriana Paz, Tenoch Huerta, Adelfa Calvo, Rafael Téllez
Sinopsis: Álvaro (Javier Gutiérrez) se separa de su mujer, Amanda (María León), una exultante escritora de best‐sellers, y decide afrontar su sueño: escribir una gran novela. Pero es incapaz; no tiene talento ni imaginación... Guiado por su profesor de escritura (Antonio de la Torre), indaga en los pilares de la novela, hasta que un día descubre que la ficción se escribe con la realidad. Álvaro comienza a manipular a sus vecinos y amistades para crear una historia, una historia real que supera a la ficción.... Adaptación de "El móvil", primera novela de Javier Cercas, publicada en 1987. (FILMAFFINITY)
En el encerado de un taller de escritura al que asiste el protagonista de esta retorcida historia figura una frase de Herman Hesse, supongo que puesta ahí a propósito, pero en cualquier caso común a los personajes del cineasta almeriense Manuel Martín Cuenca: “Quien no encaja en el mundo está siempre cerca de encontrarse a sí mismo”.
Además, como es norma en su cine hasta la fecha no percibo bullicio en las calles retratadas, ni en las granadinas de CANÍBAL ni en las sevillanas de su último trabajo, el que aquí me ocupa. Apenas se vislumbran transeúntes… o en escaso número. Otro signo probablemente, otro acento, de esa soledad que envuelve a sus criaturas.
Si acudimos a las aquí mostradas tenemos a una escritora que no se siente acompañada por su marido, éste en cuestión que vive para sus apetencias, un profesional literario pagado de sí mismo y de quien no conocemos afectos cercanos o una portera cuyo matrimonio ha sido un completo fiasco.
Supone éste un más que suficiente muestrario para constatar, vuelvo a insistir en que no sé si intencionado o no pero es lo que advierto, uno de los principales distintivos que ofrecen los peones que alimentan sus obras. Con otra característica más también en común: suelen ser tipos corrientes, principalmente hombres, de carácter grisáceo aunque algunas de sus acciones no lo sean en absoluto, incluso lleguen a presentar derivas rayanas en la patología.
Añadan su austera minuciosidad, casi rayana en el minimalismo en lo que a los ambientes descritos se refiere, característica tal vez forjada con sus documentales, estos acaban constituyendo otra de sus bazas. Son realistas, perfectamente reconocibles.
Si encima tiene a su disposición y maneja brillantemente a actores de la enorme talla (artística) de un Javier Gutiérrez como un individuo entre sombrío y patético o Antonio de la Torre –sus intercambios dialécticos me resultan todo un disfrute-, más María León o la inesperada sorpresa de una actriz “desconocida” Adelfa Calvo, que se come la pantalla cada vez que aparece en escena y que protagoniza un par de secuencias memorables (la del karaoke y aquella en la que está desnuda en la cama con Gutiérrez), pues tendrán un preciso ejercicio de estilo, un inteligente estudio de personajes, de suspense psicológico y emocional, en el se incluye más de un “mcguffin”.
Todo ello –parafraseando ese primer título del libro que está escribiendo Álvaro- en un texto, un guión complejo sobre la manipulación cotidiana, plagado de recovecos no previsibles, nada complaciente, impregnado de turbiedad, sorprendente en varias ocasiones, imaginativo y que no necesita tirar de innecesarios alardes. Conviene reseñar que parte de la novela EL MÓVIL de Javier Cercas.
Un, como siempre, espléndido José Luis Perales abre y cierra musicalmente la función. Alguna de las letras de cualquiera de las dos canciones resulta de lo más esclarecedora respecto a lo que vemos. Como eso de “la vida es un juego de azar…”.
No la dejen escapar. De lo mejorcito de la cosecha española de 2017… que vuelve a ser de lo más decorosa a punto de finalizar ya el año.
José Luis Vázquez
