Director: Christopher Landon
Intérpretes: Jessica Rothe, Israel Broussard, Ruby Modine, Rachel Matthews, Charles Aitken, Jason Bayle, Phi Vu, Donna Duplantier, GiGi Erneta, Tenea Intriago, Rob Mello, Cariella Smith, Billy Slaughter, Julia Holt, Blaine Kern III, Ron M Patterson
Sinopsis: Una joven estudiante universitaria (Jessica Rothe) reconstruye el día de su asesinato reviviendo tanto los detalles cotidianos como su aterrador final hasta intentar descubrir la identidad de su asesino. (FILMAFFINITY)
Número 1 en los USA en su primer fin de semana con 26,5 millones de dólares recaudados. Dado su exiguo, casi ridículo presupuesto -4,8-, su rentabilidad va a ser, ya lo es, mayúscula.
Poco a poco, paso a paso, con firmeza e ideas claras y una política inteligente (buenos e ingeniosos argumentos, directores talentosos o más que competentes, presupuestos modestos, repartos sin grandes estrellas pero muy eficaces…) los estudios Blumhouse, así denominados por ese productor de moda llamado Jason Blum (48 años), se están convirtiendo en el Pixar del cine de terror.
No son muchos los años que lleva de existencia, poco más de diez –todo comenzó con PARANORMAL ACTIVITY- pero suficientes como para acumular ya grandes clásicos desde una humildad ambiciosa. Y si no ahí tienen la relación acumulada, pues al título anteriormente citado añadan sus varias secuelas, INSIDIOUS, SINESTER, THE PURGE (LA NOCHE DE LAS BESTIAS), LA VISITA, MÚLTIPLE o la reciente y brillantísima DÉJAME SALIR. No está nada mal, ¿verdad? Están siendo muy importantes para/en ese resurgir en los Estados Unidos de un tipo de historias que está demostrado continúan llenando las salas de espectadores, masivamente jóvenes.
Su éxito en las taquillas es más que merecido, también su amplio refrendo crítico. Desde luego a mí me tiene incondicionalmente de su parte hasta el momento. Su última producción es este cruce –como ya ha sido insistentemente apuntado por colegas y redes sociales- de ATRAPADO EN EL TIEMPO, con unas convenientes gotitas, o gotazas, de SCREAM más cierto picante teen a lo CHICAS MALAS.
Todas esas confluencias que se suele decir ahora aunque relacionado con ámbitos políticos, le sientan la mar de bien. Y aunque miedo no da precisamente mucho, salvo algún puntual sustillo de manual, me genera en todo momento interés, suspense y bastante diversión ese bucle temporal en el que vive la protagonista, una más que desenvuelta Jessica Rothe (Tree). Esta chica era una de las compañeras de piso de Emma Stone en LA LA LAND, formando parte del cuarteto que secundaba a esta en un colorido –por vestuario- número musical a lo SEÑORITAS DE ROCHEFORT actualizadas. Presenta un cierto aire a lo Blake Lively.
Su personaje está muy bien definido. Es el detonante para que la historia posea un carácter moralista en el buen sentido y aleccionador. La chica en cuestión es una universitaria pija, de esas que figuran en hermandades elitistas, bastante egoísta, maleducada, mentirosa, caprichosa, menospreciadora con los demás e incapaz de enfrentarse con un duro trauma, el mortal accidente sufrido por su madre, del que trata de huir erráticamente. El vivir esa situación fantasiosa de repetir el mismo día que siempre acaba con su muerte le hará recapacitar sobre su comportamiento. Y las sucesivas repeticiones son fluidas, nunca están dominadas por la rutina.
Lo que en cambio no es explicado, como en tantas otras muestras del género, la citada de Harold Ramis o AL FILO DEL MAÑANA (bueno, aquí sí había más información) es la razón del porqué a esta tonta chica le conceden la posibilidad de cambiar su destino y su actitud vital.
En realidad da igual, pues lo que importa es que su director y los guionistas –él mismo y el especialista en comics de super héroes para chicos Scott Lobdell- han conseguido un producto francamente entretenido, remozado y muy satisfactorio formalmente, que pasa con suma habilidad del “slasher” a la parodia, transitando también por la comedia irónica.
En cuanto al encargado de dirigir el cotarro señalar que es uno de los hijos –Christopher- del añorado Michael Landon, firmante a su vez de dos de las series más populares de mediados los 70, LA CASA DE LA PRADERA y AUTOPISTA HACIA EL CIELO. Es igualmente el responsable de dos muestras dentro de estos territorios que no están nada mal, la comedia adolescente ZOMBIE CAMP y tal vez la mejor secuela de la mencionada saga PARANORMAL ACTIVITY, de subtítulo LOS SEÑALADOS.
Yo que ustedes no la dejaría escapar, proporciona hora y media molona, de lo más distraída. Claro siempre que no sean alérgicos o reacios a estos asuntos sobrenaturales con todas esas peculiaridades expuestas.
José Luis Vázquez