Director: Lucas Figueroa
Intérpretes: Imanol Arias, Darío Grandinetti, Hugo Silva, Luis Luque, Miguel Ángel Solá, Paula Cancio, Valeria Alonso, Tomás Pozzi, Juan Grandinetti, Pedro Casablanc, Jorge D'Elía
Sinopsis: Un directivo de una empresa de telecomunicaciones (Imanol Arias) está a punto de enfrentarse a la semana más importante de su vida, pero todos sus planes se verán truncados por la aparición de un excéntrico personaje (Darío Grandinetti), que hará de su semana un infierno. (FILMAFFINITY)
Inverosímil y tonta de principio a fin, esta comedia española con importante aportación argentina viene ya averiada desde guión.
Y no era mala la idea de satirizar este convulso tiempo económico que nos ha tocado vivir, ejemplificado a través de esas grandes corporaciones que ponen todo tipo de reparos en recortar plantillas sin menoscabo de los sueldos millonarios de sus ejecutivos. Lo que pasa es que la caricatura pretendida es desmayada y lo que es peor aún, acaba derivando en grotesca.
Utilizar una abundante cantidad de chistes rancios entre gallegos y argentinos, juegos verbales infantilones o chascarrillos de gracia nula, no ha sido la mejor elección y receta para haberle podido otorgarle realce.
El 99,99% de las comedias norteamericanas de hace más de 80 años, de la década de los 30, de las vistas al menos por mí, son infinitamente más modernas en el mejor de los sentidos y poseen un humor más ocurrente que el gastado en esta apolillada muestra.
Los actores, inicialmente magníficos, sobre todo en lo referido a la aportación río platense, el gran yprotagonista Darío Grandinetti y el no menos grande y secundario Miguel Ángel Sola, pues Imanol Arias aquí está excesivo y la aportación de Hugo Silva es irrelevante, no consiguen reflotar la nave por mucho que fuercen muecas, gestos y excesos verbales.
Su director, Lucas Figueroa, procedente también de aquéllas latitudes hermanas pero afincado desde hace un tiempo en España, naufraga en su segundo largometraje al igual que le sucedió con el primero, VIRAL. Curiosamente, su cortometraje COSAS QUE NUNCA SE OLVIDAN (parece el título de una película de la primera y respetable etapa de Isabel Coixet), una grandilocuente historia que entremezcla infancia, nostalgia y fútbol, tiene el récord Guinness de ser el más laureado de la historia con más de 300 premios en todo tipo de festivales nacionales e internacionales.
Nada de esto sirve para avalar un trabajo de puesta en escena deslavazada y más bien calamitosa.
Es uno de los peores estrenos que he visto en 2017 en las pantallas ciudadrealeñas, y conste que ya llevo unos cuantos, 123 para ser preciso, bueno 116 descontando los tres que no pude ver.
Como muestra de las lindezas de sus diálogos, les dejo a continuación un par de perlas, creo que puede valer más que cualquier sesuda reflexión crítica:
“Tú podrás tener 20 máster y ser director de la recalcada concha de tu hermana, pero te falta calle” (Darío Grandinetti)
“¿Qué es la concha de la lora? ¡Es el coño de un loro, no!” (Imanol Arias)
José Luis Vázquez