Director: Joseph L. Mankiewicz
Intérpretes: Bette Davis, Anne Baxter, George Sanders, Celeste Holm, Gary Merrill, Hugh Marlowe, Gregory Ratoff, Barbara Bates, Marilyn Monroe, Thelma Ritter
Sinopsis: La joven Eva (Anne Baxter), que aspira a convertirse en actriz y triunfar en los escenarios, se las ingenia para introducirse en un grupo de actores de teatro y hacerse amiga y confidente de la famosa y veterana actriz Margo Channing (Bette Davis), gran dama de la escena neoyorquina. El deseo de actuar y los celos la consumen hasta el punto de comienza a traicionar a sus compañeros en su escalada hacia el éxito. Ella halaga, atrae, seduce, pero también pisotea a todo el que se cruza en su camino: escritores, directores, productores. Sólo un inteligente crítico teatral comienza a adivinar lo que se esconde tras su dulce apariencia, sólo él es capaz de ver a "Eva al desnudo". (FILMAFFINITY)
Si CANTANDO BAJO LA LLUVIA, LOS VIAJES DE SULLIVAN, CAUTIVOS DEL MAL o EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES son el colmo respecto al retrato que llevan a cabo del propio mundillo cinematográfico, EVA AL DESNUDO sería en solitario el título más reseñable en lo que al teatral se refiere, y aunque pudiera citar también DAMAS DEL TEATRO o alguna otra de calidad similar, ésta es incontestablemente la de obligada referencia.
Es sencillamente perfecta. Y ello no puede extrañar al saber que detrás de ella se encuentra uno de los directores más grandes de la historia del cine y el más brillante, sagaz, contundente y refinado guionista junto a Billy Wilder y Ernst Lubitsch, que haya existido jamás. Me refiero, claro, no podía ser otro, a Joseph L. Mankiewicz, uno de los dos únicos cineastas –junto al incontestable John Ford y al más incomprensible Alejandro González Iñárritu- en obtener 2 Oscar seguidos en este apartado, por CARTA A TRES ESPOSAS y precisamente por ésta que aquí reseño.
ALL ABOUT EVE, tal es su título original (las reminiscencias en la obra almodovariana son inevitables) es una feroz, diletante, incisiva, cínica, vitriólica, memorable disección no solo del mundo de las bambalinas sino sobre la propia naturaleza humana, sobre el triunfo y el fracaso, sobre nuestros resortes más oscuros, trepadores y ambiciosos. También sobre la lealtad y la amistad… si se fijan entre líneas o de manera más evidente, patente a través del personaje de la esposa del dramaturgo (Holm).
Asistir a esas réplicas y contra réplicas que desprenden sus sensacionales diálogos es puro placer de dioses. Es la inteligencia hecha celuloide y elevada a la quintaesencia.
La historia surgió de la experiencia vivida por la actriz ucraniano-austriaca-británica Elisabeth Bergner, de gran popularidad en los años 30 del pasado siglo. Los hechos aquí expuestos le sucedieron, con más o menos licencias, mientras interpretaba la obra LAS DOS SEÑORAS CARROLL, posteriormente llevada a la gran pantalla con estupendas interpretaciones de Barbara Stanwyck y Humphrey Bogart. Ello derivaría en un cuento de Mary Orr titulado THE WISDOM OF EVE.
Ese material literario caería en manos de Mankiewicz que no tuvo más que ponerse manos a la obra para darle cuerpo y desbrozarlo convenientemente, obteniendo la maravilla de la que he venido disfrutando desde tiempo inmemorial, desde su descubrimiento en esa tele en blanco y negro de principios de los 70.
No constituye desde luego un exclusivo capricho personal, a los 6 Oscar (película, actriz principal y guión original entre los mismos) conseguidos en su momento de los 14 a los que estaba nominado (récord junto a TITANIC y la recentísima LA LA LAND/LA CIUDAD DE LAS ESTRELLA), hay que añadir reconocimientos del enorme prestigio de ser considerada una de las 100 mejores películas de la historia por el American Film Institute, o el hecho de haber sido una de las 50 primeras elegidas para su conservación en el Registro Nacional de Películas de los Estados Unidos.
Y ya si al reparto tengo que referirme, los elogios se harían justificadamente excesivos. Bette Davis consiguió interpretar el que tal vez sea el papel más mítico de su carrera, la diva Margo Channing, asediada sin sospecharlo inicialmente por la desmedida ambición de una jovencita Anne Baxter, recién salida del reparto de la extraordinaria EL FILO DE LA NAVAJA, por el cual había sido distinguida con una merecidísima estatuilla dorada por su dramática composición. Antes que la primera se barajarían como candidatas, desechadas por diversos motivos, a Claudette Colbert, Susan Hayward, Barbara Stanwyck y Gertrude Lawrence. Y por encima de la segunda se encontraba Jeanne Crain (salida también del elenco de CARTA A TRES ESPOSAS).
Luego están la no ha mucho desaparecida y elegante Celeste Holm, el siempre elegante y mordaz George Sanders, la mejor “secundaria” de la historia (Thelma Ritter), Garry Merrill, Hugh Marlowe… hasta llegar a una incipiente Marilyn Monroe (la señorita Casswell), que resuelve el entuerto con apenas una frase y una ya imponente presencia, inadvertida para casi nadie.
Otro dato más, este dentro de este mismo apartado. Ha sido hasta la fecha en recibir cuatro candidaturas, también a los Oscar, para cuatro mujeres, Davis y Baxter en el de mejor actriz y Holm y Ritter en el de reparto).
De obligado visionado a quien no la conozca. Y a muchos seguramente les pasará como a mí, habrán perdido la cuenta de las veces que la han visto.
José Luis Vázquez