Director: Antoine Fuqua
Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Forest Whitaker, Rachel McAdams, Oona Laurence, Victor Ortiz, Naomie Harris, Curtis '50 Cent' Jackson, David Whalen, Caitlin O'Connor, Dominic Colón, Rita Ora, Miguel Gómez, Malcolm M. Mays, Adam Ratcliffe, Jeremy Long
Sinopsis: Pese a haber gozado de gloria y de premios en su pasado, un luchador (Jake Gyllenhaal) ha caído en desgracia. Sin embargo, no rinde y toma la decisión de mejorar su imagen por el bien de su mujer (Rachel McAdams) y su hija. (FILMAFFINITY)
No es que me sorprenda, ni resulte en modo alguno novedosa, pero saben qué les digo, a mí cuando me planto ante una pantalla no me preocupa tanto que lo que vea sea excesivamente original o que resulte tópico, sino que me tenga sujeto a la butaca. Sobre todo valoro que se narre bien, que lo expuesto tenga fuerza o atractivo… y este es el caso de esta benditamente recurrente propuesta boxística.
Los antecedentes son innumerables, se agolpan en mi memoria. Remitiéndome al sonoro, van desde las pioneras, las fundacionales CAMPEÓN o KID GALAHAD, hasta las más “contemporáneas” ROCKY, TORO SALVAJE, MILLION DOLLAR BABY o CINDERELLA MAN, pasando por NADIE PUEDE VENCERME, PISO DE LONA (“remake” de KID GALAHAD), EL ÍDOLO DE BARRO o MÁS DURA SERÁ LA CAÍDA. Hay decenas de ejemplos más, más o menos ilustres también.
REDENCIÓN está encarada con una escuadra y cartabón casi de cajón. Da igual, el magnífico pulso narrativo del que vuelve a hacer gala su director, el más que competente y vigoroso Antoine Fuqua (TRAINING DAY, EL REY ARTURO, THE EQUALIZER), obra el milagro de que no tenga en cuenta en ningún momento sus abundantes clichés, desde ese campeón en horas bajas que se acaba redimiendo gracias al amor, en este caso de su hija y de un comprensivo entrenador, hasta esas remontadas casi increíbles y ciertas que genera este deporte tan disuasorio para tantos.
Jake Gyllenhaal está irreprochable como ese campeón en horas bajas; Forest Whitaker es un acompañamiento siempre seguro; Rachel McAdams en las pocas escenas del inicio en las que sale se muestra luminosa y Naomie Harris y Curtis “50 Cent” Jackson se vuelven a erigir en estupendos comparsas.
Al servicio todos ellos de la avezada batuta de Faqua y de la enésima historia de sacrificio y superación tan propia del género, y que tan bien domina en general el cine americano de cualquier época o localización. Me emociono en sus justas dosis, vibro con los combates, me aflijo por las desdichas de ese ángel caído y resurjo vitalistamente al final con él, indistintamente de contarles cuál sea el resultado de la pelea en el ring.
Es un cine honesto, que no engaña, que no defrauda a quien vaya a verlo y que en mi caso me lo hace pasar francamente bien. No es redondo por supuesto, en parte por ese estar tan trillada su historia de base, pero ¿les parece poco todo lo anterior por el precio de una entrada? Comparen con tanta bebida de garrafón por la que vienen a pagar lo mismo. Y esto de garrafón no es, puede como mucho ser un sucedáneo, pero de lo más satisfactorio.
José Luis Vázquez