Foto: exploradores2p.com (de la película Las lluvias de Ranchipur)
-Veo en La Regional una vistosa producción norteamericana de mediada la década de los 50, LAS LLUVIAS DE RANCHIPUR (THE RAINS OF RANCHIPUR, 1955):
Remake en color y cinemascope, dieciséis años después, de VINIERON LAS LLUVIAS (6 nominaciones a los Oscar, una estatuilla por sus efectos especiales), la popular en su momento novela de Louis Bromfield. Es un típico exponente Fox –es decir, drama romántico en ambiente exótico- de la época, bonito, decorativo. Me entretienen los cruces de miradas entre la siempre rutilante Lana Turner y el médico autóctono –el turbante lo lleva un tanto constreñido- Richard Burton. Todavía se notan los restos de una India colonizada. Las escenas de monzón están bien resueltas. No deja excesiva huella, pero vuelve a demostrar el inmejorable gusto pictórico –de hecho se desenvolvería como tal, alternándolo con el cine- de su director, el elegante y exquisito, el rumano nacionalizado estadounidense y fallecido en Marbella, Jean Negulesco (BELINDA/JOHNNY BELINDA, LA MÁSCARA DE DIMITRIOS/THE MASK OF DIMITRIOS, CREEMOS EN EL AMOR/THREE COINS IN THE FOUNTAIN… entre otras delicatessen). Adorable presencia de la guapa actriz y modelo de Nueva Jersey a la que muchos veteranos recordarán por EL GRAN CHAPARRAL (era Annalee, la que ponía nombre al rancho), Joan Caulfield, en el papel de una jovencita que se rebela contra los designios matrimoniales de su madre.
-Reviso la encantadora, preciosa, deambulante, romántica producción estadounidense “indie” BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE (IN SEARCH OF A MIDNIGHT KISS, 2007) de Alex Holridge:
Debería hacerlo en Nochevieja porque sería lo apropiado teniendo en cuenta su argumento –chico con el corazón roto que se cita con chica ídem mediante anuncio en el periódico durante las últimas horas de finalización del año-, pero con el buen cine cualquier momento resulta válido. Está casi filmada al estilo de la maravillosa saga BEFORE... de Richard Linklater. Exquisita y monocromaticamente fotografiada. Recupero una parrafada de la misma: “Durante años trabajé en un videoclub, y en Nochevieja siempre trataba con la que yo consideraba mi gente. Almas baqueteadas que odiaban el esplendor de esa noche, que preferían regodearse en la autocompasión, silenciosamente y en privad, emborrachándose de romanticismo ficticio y desengaños propios y ajenos. Ese era yo, un tipo solitario, triste, esperando que terminara la noche. Pero, a veces, te hundes tanto que ya no eres capaz de seguir adelante”. No merece ser desconocida.
-Me entero a través de europapress que un general retirado reta en duelo a muerte al actor Guillermo Toledo tras las declaraciones de éste con motivo de la festividad del 12 de octubre:
En la misma información y recurriendo a wikipedia –flamante y merecido Premio Princesa de Asturias a la Cooperación Internacional, imprescindible herramienta para quienes nos dedicamos esto de escribir diariamente-, me informo que el último duelo a muerte en España tuvo lugar en 1923 entre dos capitanes de Aviación, Joaquín González Gallarza y Alberto Bayo Giroud. El general se ha pasado varios pueblos (quiero creer que la cosa no iba en serio), pues entre otras cosas, a la mayoría de los disparates que suelta últimamente Toledo ya hace tiempo que no le hago mínima atención… y no por divergentes sino por tronados. Lástima que se haya encallado el profesional que prometía tanto con EL OTRO LADO DE LA CAMA, debida al mejor director del género con el que contamos actualmente en España, Emilio Martínez Lázaro, el de los OCHO APELLIDOS VASCOS… y a punto de estreno su secuela catalana.
-Está a punto de extinguirse el día, ha sido un buen sábado, pero no sé porqué me viene a la memoria esa escena sobre los días rojos de los que se lamentaba la divina Audrey Hepburn en la no menos divina DESAYUNO CON DIAMANTES (BREAKFAST AT TIFFANY´S, 1961):
Expuesto por ella cobra un significado especial. Adjunto la escena (lamentablemente doblada, sin que sea por tanto su auténtica voz la que así lo manifiesta).