Foto: www.solocinedeloesteonline.com (Charlton Heston y Donna Reed en Horizontes azules)
-Hacía tiempo que llevaba intentando ver el debut tras las cámaras del guionista bilbaíno Luis Marías, X, del cual había leído críticas elogiosas. Lo consigo a través de DCine español:
Efectivamente, no solo no me decepciona sino que muestra virtudes apreciables para un “novato”.
He puesto lo de novato entre comillas porque Marías en el momento que aborda este proyecto, 2002, es uno de los profesionales más reputados dentro de la escritura cinematográfica. Así lo atestiguan sus libretos para títulos francamente destacables, en menor o mayor medida, como TU NOVIA ESTÁ LOCA, TODO POR LA PASTA, MENSAKA (obtuvo el Goya al mejor guión adaptado) o EL MISTERIO GALÍNDEZ.
Continuando esa derivación iniciada precisamente en TODO POR LA PASTA del lado más salvaje y tenebroso de los agentes de la ley y el orden, sigue hurgando en las miserias de un inspector de policía del departamento de homicidios, en los traumas de un pasado paterno no precisamente edificante, para acabar ofreciendo un retrato nada complaciente. Algo parecido a lo que había emprendido Clint Eastwood –bajo dirección de su protegido Richard Tuggle- casi veinte años antes en aquél memorable “thriller” titulado EN LA CUERDA FLOJA. Supuso, además, un cambio de rumbo en la trayectoria profesional de un Antonio Resines tan convincente y expeditivo, como lo había sido también en 1977 el Alfredo Landa de EL CRACK.
Arropándole en cometidos diversos, un nutrido elenco de secundarios estrella en roles de lo más diversos y enriquecedores, en el que se pueden encontrar con Esperanza Roy, Manuel Galiana, Antonio Dechent, Marta Belaustegui, María Adánez o Pere Arquillué. También actores posteriormente famosos aquí en apariciones fugaces, como Antonio de la Torre o el recientemente desaparecido Roberto Cairo (el inolvidabl amigo de Carlos Alcántara… Desi en CUÉNTAME CÓMO PASÓ) como vagabundo.
Sorprende que dado el pulso firme mostrado por Marías (resuelve muy bien el tiroteo en casa del mafioso Antonio Dechent), no volviera a dirigir nada más hasta 2014, con la relativamente fallida FUEGO. Lo que ya no me sorprende tanto son los grandes impedimentos que tienen a veces las producciones autóctonas para gozar la difusión adecuada. Por eso los canales temáticos, la televisión, es un buen conducto para acceder a obras que en su momento no disfrutaron de oportunidades para poder verse, como es el caso.
Frases:
“Ya ve, supongo que no tenía muchas luces pero era la mejor persona que he conocido” (María Adánez)
“Le recomiendo no ligar con polis” (Pere Arquillué)
-Me pongo nostálgico revisando una obra estandarte de la modernidad ochentera, ELÍGEME (CHOOSE ME) de Alan Rudolph:
Prácticamente intocable para quienes ejercían de culturetas en aquellos añorados tiempos, esta fue una de las escasas veces en que participé del entusiasmo de aquéllos, pues yo era más bien un devoto seguidor de producciones de Spielberg, Eastwood, cine americano en general (ésta también lo es, también en este apartado son tantas veces los más vanguardistas) y similares. Rústico y elemental que fui ya desde mis orígenes cinéfilos. Con los años, creo que me estoy volviendo más gafapastas ¡Siempre al revés que el común o el alternativo!
Es una historia de vidas cruzadas y personajes ambiguos. Trata de los requiebros del amor, de los encuentros, los desencuentros y los vaivenes del corazón, de sus entradas, salidas y desconciertos. De la necesidad de afecto o de desinhibición. También de lo complicadillos que somos, de que las apariencias engañan, de que quienes parecen tener el control sobre los sentimientos no lo tienen tanto… y al revés. Esto se expone mediante un lenguaje vistoso y esteticista, en el que las luces de neón tienen un protagonismo especial. En concreto, la del bar nocturno de Eve, una mujer de vuelta de todo y de plena satisfacción de nada. Su romanticismo resultó un tanto renovador y a varios nos llamó la atención en su momento.
Me ha vuelto a resultar muy reconfortante encontrarme con las presencias de un Keith Carradine tronado pero más lúcido y honesto que cualquiera de los que le rodean, con la inolvidable chica picante de VÍCTOR O VICTORIA, Lesley-Ann Warren, con la exótica y bella Rae Dawn Chong, con el simpático de CHEERS John Larroquette o con la en aquellos momentos cotizadísima (COMA, EN LA CUERDA FLOJA) Geneviève Bujold como la doctora Love, un tanto lejanos ya sus comienzos adolescentes como la reina ANA (añado BOLENA) DE LOS MIL DÍAS.
Alan Rudolph, el director, obtuvo aquí su cima, su techo artístico, aunque un año después volvió a agradarnos bastante a algunos con INQUIETUDES (TROUBLE IN MIND). En su momento fue presentado como discípulo aventajado Robert Altman, lo cual por una parte podía ser un elogio y por otra un plomazo, pero mostró en algunos trabajos mundo propio. Se acabaría desinflando como un globo. Es lo que suele pasar cuando uno trabaja con premisas demasiado coyunturales… o no, supongo que no hay normas preestablecidas para estas cosas. Al menos esta película se mantiene bien, aguanta el implacable paso del tiempo.
De todas formas, he de matizar que no ha envejecido todo lo esplendorosamente que debiera. En mi caso, puede más la sombra alargada del gratificante recuerdo que la realidad de hoy en día, pero la sigo contemplando con mucho agrado y me siguen enganchando algunos de sus diálogos.
A título anecdótico, señalar que con el mundo de la radio también de fondo, José Luis Garci había dirigido seis años antes SOLOS EN LA MADRUGADA.
Fechada en 1984, aquél, el despegue de mi andadura profesional, fue verdaderamente enriquecedor y floreciente para el Séptimo Arte. A continuación les dejo una retahíla de títulos de aquél momento para que juzguen ustedes mismos: CALLES DE FUEGO, ERASE UNA VEZ EN AMÉRICA (la obra cumbre de Sergio Leone), GREMLINS, COTTON CLUB, AMADEUS, LOS GRITOS DEL SILENCIO, INDIANA JONES Y EL TEMPLO MALDITO, LOS SANTOS INOCENTES, KARATE KID: EL MOMENTO DE LA VERDAD, PASAJE A LA INDIA (la despedida definitiva de David Lean), ADIÓS A LA INOCENCIA, SANGRE FÁCIL (el debut de los Coen), EL PRECIO DEL PODER, LOS CAZAFANTASMAS, EN COMPAÑÍA DE LOBOS, LOCA ACADEMIA DE POLICÍA, 1 2 3… SPLASH, EN UN LUGAR DEL CORAZÓN, TASIO, HISTORIA DE UN SOLDADO, TERMINATOR, PARÍS TEXAS, BIRDY, LA GRAN HUIDA, TRAS EL CORAZÓN VERDE, EXTRAÑOS EN EL PARAÍSO, LA HISTORIA INTERMINABLE, GREYSTOKE LA LEYENDA DE TARZÁN EL REY DE LOS MONOS, CORONEL REDL, BAJO EL VOLCÁN, CAMILA, OTRO PAÍS, NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO, ÁNGEL (singular y vigorosa aportación de serie B firmada por Robert Vincent O´Neill), BROADWAY DANNY ROSE, RÍO ABAJO, PESADILLA EN ELM STREET, LÍO EN RÍO…
Ahí es nada.
Diálogo (a propósito de Keith Carradine):
“-¿Has estado casado alguna vez?
-Sí.
-¿Y qué tal te fue?
-¿Qué vez?”
PD: Asociado indefectiblemente a la misma es el tema principal de su banda sonora, el que le otorga título, el YOU´RE MY CHOICE TONIGHT. Suena de lo más sugerente, seductor, explosivo, en la voz del espléndido cantante de soul Teddy Pendergrass, precursor de la música disco a través de su peculiar Philadelphia soul.
-Menuda racha llevo viendo varios westerns clásicos casi seguidos, pero he de reconocer que nunca me canso de ello. En esta ocasión es uno no tan reconocido por los especialistas aunque a mí siempre me ha parecido estupendo, casi ecologista. Me refiero a HORIZONTES AZULES (THE FAR HORIZONS):
Es la propuesta en mis Clásicos del Deicy.
Recuerdo esta película de aventuras en cascada como una de las favoritas de mis primeros años, de mi infancia. Su descubrimiento en una de esas impagables sesiones cinematográficas de las tardes de los sábados, con las que solía obsequiarme Televisión Española, me llenó de enorme felicidad. Jamás olvidaré aquella primera impresión. La he vuelto a revisar no hace mucho y continúa intacto su irresistible encanto, inalterable a la reveladora prueba del paso del tiempo.
Se centra en la histórica expedición de Lewis y Clark, a comienzos del siglo XIX, por el salvaje territorio de Louisiana, recién comprado por Estados Unidos a Francia.
Tanto vista en aquélla televisión en blanco y negro como con su primitivo y centelleante technicolor en posteriores visionados, la luz de esta película es maravillosa.
Garantizo que los lances son continuos, no dan tregua a un espectador ávido de emociones, pero siempre teniendo como referencia al ser humano, sin postizas tecnologías que desvirtúen o engalanen la verdadera naturaleza del asunto, su sentido épico.
El romanticismo desplegado a través de una doble y atravesada historia de amor, una de ellas interracial, resulta grácil y con mucho arrebatador candor. Donna Reed está, era (como las igualmente delicadas y aplomadas Debra Paget o Jean Peters), preciosa como la india shoshone Sacagawea, enamorada de Charlton Heston. Éste y Fred MacMurray mantienen una pugna sentimental y profesional de gran fuerza dramática.
A Reed la pueden recordar entre otras maravillosas presencias, por ser la adorable esposa de James Stewart en ¡QUÉ BELLO ES VIVIR! o la prostituta de DE AQUÍ A LA ETERNIDAD, composición por la que recibiría un indiscutible Oscar como mejor actriz de reparto.
Los espacios abiertos mostrados son de una grandiosidad, majestuosidad y espectacularidad como pocas veces ha desplegado una pantalla. O matizo, como casi solo el western clásico ha sido capaz de exponer. Sin esa prodigiosa cámara utilizada por Lubezki para la mastodóntica y aparatosa producción de Iñárritu EL RENEGADO, ya aquí prácticamente me trasladan a esas canoas remontando corrientes y rápidos o atravesando valles.
El ritmo es progresivo e imparable, dentro de una pausada cadencia narrativa. Es de una vitalidad contagiosa. Y hasta se podría tildarla de ecologista. Además, se aprende historia aunque se hayan podido desvirtuar o adecuar hechos puntuales para una mayor fluidez y amenidad de la narración. El caso es que cada vez que acabo de verla, tengo la sensación de haber sido testigo privilegiado de una época retratada con enrome belleza, pese a los ambientes y situaciones agrestes que retrata.
Su principal responsable, el anteriormente director de fotografía Rudolph Maté, es otro de esos cineastas de antaño a los que urge reivindicar. Siempre ilustraba pictórica y primorosamente sus historias.
Un verdadero regalazo para cualquier crío soñador, tenga la edad que tenga, de 4 o 5 a 99. Jamás me canso de acudir a ella, su contemplación constituye siempre un sedante reparador y un placer inagotable.
Apostillas:
-Al cabo de los años y vuelta a revisar en un breve intervalo de tiempo, me reafirmo en mi incondicional apego por este maravilloso western pleno de romanticismo y de lances varios. Como definí en mi crítica… aventuras en cascada.
-Es una típica pero nada tópica variante del, a su vez, subgénero de expediciones, en el que cabe incluir títulos míticos como RÍO ROJO, RÍO DE SANGRE, TAMBORES LEJANOS, REBELIÓN EN EL FUERTE y PASO AL NOROESTE. Todos ellos incuestionables obras maestras.
-Su director, Maté, hace gala del vigor narrativo propio del cine de Howard Hawks y Raoul Walsh, sin por ello dejar de mostrarse como un inmejorable retratista de paisajes… y hasta ecologista, de cuando se hacía el uso justo y preciso de los elementos y la fauna proporcionada por la naturaleza salvaje, sin los esquilmes gratuitos y ferozmente mercantilistas a los que hemos llegado.
-Cuando se contempla me da la sensación que estoy asistiendo, al igual que sus protagonistas, al descubrimiento de imponentes paisajes vírgenes. Resulta fundamental verla con su colorido original, verdaderamente embriagador de tonalidades verdes, azules y rojas. Es justo destacar a su responsable: Daniel L. Fapp.
-La que me parece preciosa y adelantada a su tiempo es la historia de amor interracial. Momentos como Donna Reed siguiendo a las canoas en las que va su amor pelirrojo hasta que cae exhausta o el de las dos mujeres hablando en una habitación de la Casa Blanca reconociendo idénticos objetivos de sus respectivos corazones, me parecen momentos de una intensidad y belleza considerables.
-El ex director de fotografía Rudolph Maté fue un cineasta exquisito. Accedió tarde a la dirección, a los 50 años, pero regaló unas 20 joyitas de narrativa impecable, impoluta, prístina. Dentro de este mismo género resulta obligado citar MARCADO A FUEGO y LA LEY DE LOS FUERTES (también protagonizada por Heston). Pero es obligado sumar, entre otras, joyas del calibre de EL LEÓN DE ESPARTA, AQUELLOS DUROS AÑOS, ESTACIÓN UNIÓN, EL CABALLERO DEL MISSISSIPPI (que bien podría ser igualmente adscrita al western) o CORAZA NEGRA.
-Fred MacMurray y Charlton Heston forman un tándem magnífico de los capitanes de la expedición, respectivamente Lewis y Clark, que explorarían el inicial e inmenso territorio de Louisiana (2,150.000 kilómetros cuadrados comprendidos inicialmente en lo que luego serían diez estados diferentes) que el gobierno estadounidense, a través del presidente Thomas Jefferson, compró a los franceses.
-Y no es que resulte muy fidedigna a los hechos, pero parece ser que la odisea es bastante fiable, si acaso destacar que en la realidad ocurrieron menos peripecias. No se olvide que esto es, afortunadamente, cine.
-El personaje de la acompañante india, que tan fundamental se acabaría revelando para la expedición y, por tanto, para la consecución del objetivo final, está basado en alguien que existió. Con un matiz, jamás se enamoró de Clark, sino que era la esposa de un trampero franco-canadiense con el que había tenido un hijo. Pero, insisto, esto es… cine.
-Los indios son presentados con respeto, en contra de lo que han manifestado algunos. Lógicamente, se muestran hostiles entre las propias tribus, tal como sucedió.
-La parte épica y glorificadora no me parece nada empachosa. Se pondera el esfuerzo físico, el valor y la identidad de quienes se ofrecieron voluntarios con su bandera, pese a que penurias varias, el excesivo tiempo de duración de la misión y disputas entre los propios mandos no lo pusieron precisamente fácil.
-Sus imágenes resultan refulgentes, cristalina, tanto como la manera de contar las cosas.
-Bellísima Donna Reed, distinguida Barbara Hale.
-Una verdadera gozada que me ha vuelto a retrotraer a mis tiempos de infancia y a esas tardes sabatinas pegados ante la única cadena existente, la 1ª de Televisión Española.