Foto: sensacine.com (de la película El Nuevo Nuevo Testamento)
-Me toca ver otros dos estrenos. El primero una insólita producción belga, EL NUEVO NUEVO TESTAMENTO (LE TOUT NOVEAU TESTAMENT):
En su paso por Sitges cosechó varios comentarios favorables y su jovencísima (tan sólo 12 años), desenvuelta y adorable protagonista, Pili Groyne, obtuvo el premio de interpretación como hija de Dios. Es inclasificable, extravagante, una rareza con gancho. Me parece más ensoñadora que irreverente, más humanista que satírica, más surrealista e ingeniosa que provocadora. Supone mi reencuentro con un director de idéntico origen, Jaco Van Dormael (58 años), tras la hipnótica LAS VIDAS POSIBLES DE MR. NOBODY (MR. NOBODY). A comienzos de la década de los 90 disfruté con su TOTO EL HÉROE y con la preciosa y emotiva historia de aquél encantador chaval con síndrome de Down titulada EL OCTAVO DÍA. Me lo paso bien, posee un sentido del humor imaginativo y fresco, disfruto con varios momentos que parecen surgidos de un cruce entre el cine de Jean-Pierre Jeunet (AMÉLIE) y Frank Capra. Posee sentido del humor. El título ya da pistas de por dónde puede ir –sólo en parte- el asunto.
-El segundo es chileno, EL CLUB de Pablo Larraín:
Había oído y leído numerosos comentarios que elogiaban su calidad y dureza, en modo alguno se han quedado cortos. Resulta dolorosamente insoportable, por momentos atroz… y no necesita mostrar los hechos de fondo, pues tiene la capacidad de provocar que se puedan imaginar. Su austeridad narrativa, esa apropiada fotografía grumosa, esa atmósfera nebulosa y asfixiante contribuyen a generarme una honda desazón. Habla de intolerantes abusos de todo tipo en nombre de Dios. Un extraordinario trabajo, me temo que no apto para muchos paladares.
-Veo en Dcine Español BELLAS DURMIENTES:
El debut y único largometraje como director para la gran pantalla de Eloy Lozano Coello, que también se encargó del guión y de la producción. Un profesional del audiovisual de raigambre gallega nacido en Orense y que fallecería prematuramente en 2009, ocho años después de firmar este filme. Con razón es uno de los abundantes títulos malditos del cine español de lo que llevamos de siglo. Todo un desperdicio desaprovechar el paisaje y la geografía de una ciudad mágica como Santiago de Compostela –el Séptimo Arte todavía no le ha hecho justicia, sí en cambio la televisión con algunos cachitos de LOS GOZOS Y LAS SOMBRAS- y una sugerente historia, basada nada menos que en una novela del premio Nobel Yasunari Kawabata (LA CASA DE LAS BELLAS DURMIENTES), el primer japonés en ganarlo en 1968. Muestra una continua exhibición de desnudos femeninos. Lástima que el morbo que presentaba inicialmente se diluya inmediatamente como un azucarillo en un café con leche. Tan solo la presencia de su protagonista masculino Clive Arrindell o de Teresa Gimpera y una banda sonora pasable muestran algún interés. Inédita en nuestras salas comerciales, en cambio dispuso de cierta difusión en diversos festivales internacionales.