Escrita por Triana Lorite y dirigida por Alberto Velasco, 'Delicia' se representa con enorme éxito en el Off del Teatro Lara. Juana Andueza se mete en la piel de este fascinante personaje, una portera extravagante y surrealista, que hará las delicias de todos los espectadores con sus locuras y sus apariciones.

No tengo palabras para definir el extraordinario recital interpretativo que hace Juana Andueza dando vida a la singular 'Delicia', uno de esos personajes que quedarán grabados, para siempre, en las retinas de los buenos aficionados al teatro. Lo que hace esta señora es realmente alucinante. Quien vaya a verla quedará impactado con la historia de esta portera extravagante y chismosa, excéntrica y visionaria, culta y divertida, una mujer que habla con los muertos y no soporta a los vivos, aunque sean de su propia familia.

Delicia vive en la portería de un viejo edificio llena de odio y de rencor. No puede olvidar a sus antiguos dueños que se olvidaban de ella y la dejaban encerrada cuando se iban a la playa. Nunca los podrá perdonar e, incluso, después de muertos, ejecuta su venganza contra ellos.

Así es este fascinante personaje creado Triana Lorite, la autora del maravilloso texto cuyos diálogos son una joya. Durante los 60 minutos que dura la función las carcajadas se adueñan del Off del Lara con las excentricidades de esta mujer que provocan situaciones realmente surrealistas. Pero la portera no está allí sola, convive con dos fantasmas interpretados por la gran Juana Cordero, que nos muestra, una vez más, su increíble vis cómica- y David Bueno, que, además de interpretar, canta y toca la bandolina en varios momentos de la función. Incluso tiene que cantar en hebreo obligado por la caprichosa Delicia. Las dos Juanas, Andueza y Cordero, protagonizan en la primera parte de la obra un verdadero duelo interpretativo, realmente brillante, con diálogos ágiles e ingeniosos, en los que te mueres de la risa.

El personaje de Delicia está lleno de matices, porque ella no es una loca cualquiera que tiene apofenias -apariciones-, además, es una gran experta en historia y domina, como nadie, el conflicto árabe-israelí, que utiliza constantemente para hacer paralelismos con su presente, sobre todo cuando aparecen en escena María Reyes y Lucía Caraballo, hija y nieta de Delicia respectivamente. La que fuera Miss España está estupenda en el papel de hija fría y egoísta y demuestra que no es solo una cara bonita. Fantástica también Lucía Caraballo, sobre todo en las escenas cuando discute con su abuela Delicia. Esta niña tiene un gran futuro por delante.

Unos actores increíbles, un texto excepcional, una original escenografía... todos estos elementos dirigidos por la batuta del genial Alberto Velasco hacen de 'Delicia' una obra única y diferente. ¡Cómo se nota la mano de Velasco en todos y cada uno de los detalles!. La dirección de actores es magnífica así como la puesta en escena que te atrapa desde que bajas las escaleras del Off del Lara con esa Juana Cordero que te recibe echándote unas miradas que parece que te va a asesinar. Desde ese mismo instante se crea una atmósfera tremendamente especial que te mantiene absorto durante toda la función. Alberto Velasco teje su particular tela de araña de la que no podrás desprenderte hasta el impactante final, típico de una comedia negra. ¡No os perdáis esta obra, porque es de esas que dejan huella. ES UNA AUTÉNTICA DELICIA!.

(Este artículo también lo podéis encontrar en el blog de Aldo Ruiz: www.elteatrero.com)