miercoles, 2 de julio

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Barricada Cultural

 

Los guetos turísticos

por Pedro Argüello Fernández

Imprimir noticia

España es un país eminentemente receptor de turistas. Nuestra piel de toro tiene tantos atractivos naturales, artísticos y culturales que le han convertido en una potencia mundial en recursos turísticos, ello hace que cada año aumente el número de turistas que nos visitan, compartiendo con nosotros nuestras forma de vivir, nuestras fiestas, nuestra gastronomía, nuestro paisaje, nuestro sol y nuestras playas. Hay muchas personas que nos visitan y que viven y se integran en nuestra sociedad enriqueciéndose de ella, dejándonos un poso de amistad y agradecimiento. Los turistas extranjeros, por lo general, disfrutan de sus vacaciones en España y dentro de ella de todas las regiones sin distinción. Desde las costas gallegas a la Costa de la Luz en Huelva, kilómetros y kilómetros de playa reciben en sus arenales una multitud de personas que se tuestan al sol y disfrutan de sus chiringuitos, todo ello en un ambiente festivo, lúdico, alegre y distendido. No obstante, España no solo es sol y playa, también tiene zonas de interior, urbanas y rurales dignas de visitar, disfrutar y admirar. Y si todo esto significa buenas prácticas en el turismo, quisiera destacar una muy mala práctica que debemos erradicar y procurar que no se produzca con el fin de evitar que perjudique  la imagen de esta España abierta y hospitalaria. Esa mala práctica es la creación por parte de ciertos turistas  extranjeros de los guetos turísticos. De zonas de España en las que se establecen en exclusiva ciudadanos de ciertos países, ya sean ingleses, franceses, alemanes, etc. Lugares en donde los turistas trasladan sus costumbres, sus tiendas, sus bares. Donde el único idioma que se habla es el suyo propio, desapareciendo cualquier evidencia de que se está en España. Son mini-ciudades extranjeras, donde uno se encuentra fuera de lugar, y que se expanden principalmente en la zona mediterránea. Creo fundamental que las autoridades españolas pongan todos los medios necesarios para evitar esta invasión pacífica pero dañina para todo lo español. Guetos turísticos que parecen colonias invasoras y destructoras. La solución es difícil pero no imposible y además la tenemos nosotros. Ceder a lo contrario por motivos eminentemente económicos no hará más que hacernos débiles y pobres, y al contrario de lo que podría parecer, menos atractivos para ser visitados.